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    Relleno sanitario ya tiene planta de tratamiento de lixiviados

    La construcción de la planta quedó dentro de los acuerdos pactados con las comunidades de las veredas El Tablón, Río Hondo y La Yunga.




    Esta es la planta de tratamiento de lixiviados en el relleno sanitario ‘Los Picachos’, que ya tiene un mes de funcionamiento.

    El agua tratada es conducida hasta río Hondo, según el gerente de la empresa se garantiza una remoción de 99.5 por ciento de los componentes contenidos en los lixiviados.

    El gerente de la empresa Serviaseo Popayán, Mario Romero, anunció que ya está en funcionamiento la planta de tratamiento de lixiviados (líquidos producidos por las basuras) en el relleno sanitario ‘Los Picachos’, corregimiento de La Yunga.

    “El compromiso con la comunidad es que tenemos una planta de tratamiento, realizando la labor del permeado de estos lixiviados, tenemos esa tranquilidad, hace un mes viene funcionando”, indicó Romero.

    Aproximadamente hay 6.500 metros cúbicos de lixiviados ya tratados, lo que en concepto del funcionario, garantiza el cumplimiento de los compromisos que tiene la empresa con la comunidad y la Corporación Autónoma Regional del Cauca, (CRC).

    Según explicó el directivo, la tecnología que se aplica es de osmosis inversa, “es uno de los tratamientos de lixiviados más eficientes que se puede tener en el país y el mundo. Garantiza una remoción del 99.5 de los componentes contenidos en estos líquidos, es prácticamente un agua que estamos colocando en el río, cumpliendo con los requerimientos para un proceso efectivo”.

    El directivo no especificó el costo de la inversión en la planta, aunque sí dijo que es costosa y estará en funcionamiento el tiempo que sea necesario en el relleno sanitario.

    Cabe recordar que la construcción de la planta quedó dentro de los acuerdos pactados con las comunidades de las veredas El Tablón, Río Hondo, que están en el corregimiento de La Yunga, quienes en agosto de 2015, por segunda vez bloqueaban la vía que conduce al relleno sanitario, argumentando incumplimiento de los compromisos. En ese entonces, los habitantes afirmaban que los olores que despedían las piscinas de lixiviados eran muy molestos debido a la falta de tratamiento técnico.