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    Puracé, un sitio que busca recuperar su importancia turística

    A tan solo una hora de Popayán, ubicado sobre la vía que conduce hacia La Plata (Huila) y habiendo recorrido 44 kilómetros se llega al casco urbano del municipio de Puracé, un poco más adelante está el resguardo que lleva el mismo nombre. En este territorio está ubicado uno de los Parques Nacionales Naturales más importantes del Departamento, un lugar que vale la pena visitar.

    Por: Redacción fin de semana

    @elnuevoliberal

    En el Cauca existen tres Parques Naturales Nacionales: Gorgona, Munchique y el Puracé. Este último está ubicado a una hora y cuarenta minutos aproximadamente de Popayán. Las termales de San Juan y el avistamiento del cóndor, son el principal atractivo. /Fotografías: Olga Portilla

    Los termales de San Juan, el bebedero de las Dantas, la laguna Andulbio o San Rafael, la cascada del río Bedón y por supuesto la piedra del cóndor, son algunos de los sitios turísticos de obligatoria visita cuando se está en el municipio de Puracé. Al igual que el ascenso al volcán, recorrer estos lugares permite conectarse con la naturaleza, con la historia y las anécdotas que cuentan los guardias y guías indígenas que acompañan el recorrido por la zona.

    Desde hace varios años los comuneros del resguardo indígena de Puracé están al frente de la promoción del turismo en esta región, y a su cargo también está el cuidado y la preservación de las especies de flora y fauna, así como el adecuado uso y el respeto por este territorio que desde su cosmovisión es sagrado.

    Aunque existe una oficina –por llamarla así- de Parques Nacionales en el sector de San Juan, y ahí labora un guardabosque, encargado de brindar información a quienes llegan a la zona, desde el control del resguardo hasta que finaliza el recorrido por las termales de San juan, son los indígenas quienes acompañan a los visitantes. Actualmente son 25 guías preparados física y mentalmente para cumplir esta labor, hombres y mujeres de todas las edades, unos con más experiencia que otros, pero todos con ese arraigo y respeto por su tierra y sus tradiciones.

    “Trabajamos en conjunto con Parques Nacionales, ese lugar antes era un centro de información, acogía turistas, había un museo arqueológico que tenía representación de todos los sitios, de los animales, habían maquetas para explicarle a la gente, sin embargo eso se terminó; ahora está a cargo del Cabildo, y nuestro objetivo es cuidar para que la gente de afuera venga, nos visite y se lleve una buena impresión de acá del parque. Casi todo el año vienen turistas, pero las temporadas altas son noviembre, diciembre, junio y marzo. Trabajamos mucho, hacemos los senderos, los puentes en los termales para que la gente camine segura y no haya peligro de caer a los pozos”, cuenta Romelia Caldón, una líder indígena que además de ser guía turística perteneció a la directiva del Cabildo.

    Del municipio se comenta es tranquilo, no hay afectación por presencia de grupos armados y es muy poca la inseguridad; uno de los inconvenientes con el que sí sufren a menudo es el estado de la vía, el hundimiento de la banca y los deslizamientos son constantes, especialmente cuando llegan las lluvias. Hasta el casco urbano la vía es pavimentada, pero para llegar a San Juan donde están los termales, además de transitar por una vía angosta y llena de curvas, también hay que saber sortear las piedras y huecos, propios de una vía sin pavimento.

    El avistamiento del cóndor

    En el Cauca existen tres Parques Naturales Nacionales: Gorgona, Munchique y el Puracé. Este último está ubicado a una hora y cuarenta minutos aproximadamente de Popayán. Las termales de San Juan y el avistamiento del cóndor, son el principal atractivo. /Fotografías: Olga Portilla

    La historia de los cóndores que hay en Puracé, dice que estos fueron traídos hace más o menos 25 años, los polluelos tenían tan solo 40 días de nacidos y más o menos dos meses duró su liberación, primero se liberaron 5, luego 7, seis parejas en total; pero ahora solo quedan tres (dos hembras y un macho). De acuerdo con Diomar Castro Fierro, guardaparques del Parque Nacional Natural Puracé solo se reportó uno muerto y los demás migraron hacia otros lugares.

    Lograr el avistamiento del cóndor en una visita por primera vez, podría decirse es cuestión de suerte o según la creencia de los nativos puede ser resultado de la energía de las personas que hayan llegado y ascendido hasta el lugar donde todos esperan esta ave se pare sobre su piedra y muestre toda esa majestuosidad; la actitud –también afirman los indígenas- incide en que desde el gran peñón, el cóndor o los cóndores se acerquen.

    En esta ocasión no lo logramos, el clima nublado y de lluvia no permitió que el ave bajara hasta su roca donde había también comida como una ofrenda que se le hace al animal, pero eso no fue suficiente y aunque se esperó por más de 45 minutos, el cóndor no apareció.

    “A veces son malas energías que hay, o mucho personal y todos los grupos no están con buenas energías, eso influye bastante, pero además puede ser porque esta semana se le ha estado dando alimento, entonces estaba lleno”, señalan algunos de los guías.

    52 florecimientos de aguas termales en San Juan

    Las termales de San Juan cuenta con 52 florecimientos de agua, La Esmeralda, es el nombre del pozo que contiene la temperatura más alta con 39°C, ninguno de esos pozos es para que la gente se bañe en ellos, solo son para observar y tocar. Colores azulados o verdosos son los que se hacen visibles, esto gracias a la presencia de algas.

    Se le conoce también como ‘Termacolores’ a los termales de San Juan, lugar ubicado a unos 40 minutos de Puracé, y donde la antesala a los 52 florecimientos de agua que hay en la zona, es un sendero rodeado por las orquídeas y armonizado por el croar de las ranas, que además cuenta con la vista privilegiada para ver el Volcán Pan de Azúcar ubicado en La Plata (Huila)

    De acuerdo con doña Romelia, los afloramientos de agua son aguas subterráneas, algunas calientes, otras tibias y otras frías; la diversidad de colores es por la variedad de algas que hay en el fondo y también por el gas que emanan los pozos; la temperatura varía entre los 12°C y el más caliente que es el pozo La Esmeralda tiene una temperatura de 39°C; sin embargo los afloramientos son solo para observar no para meterse porque el calor del agua y el vapor que botan pueden irritar la piel y al vista.

    El bebedero de las Dantas y la cascada El Bedón

    La cascada del río Bedón, una majestuosa e imponente caída de agua en el municipio de Puracé.

    De ida o de regreso, estos dos lugares hacen que cualquier persona se detenga a su paso, el bebedero de las Dantas es un pequeño pero cristalino pozo de agua, donde la gente –extrañamente- confunde con un pozo de los deseos y llega ahí para tirar monedas, lo cual según los guías no se debe hacer, y como en todo en la Parque Nacional se pide no dejar basuras en la zona.

    Es un espejo de agua, que toma su nombre, porque de acuerdo a la comunidad, las Dantas de noche llegan ahí a beber agua.

    Por ese mismo sector, a 10 metros de la carretera y sin que uno pueda percatarse a simple vista de su presencia está la cascada del río Bedón, una majestuosa y poderosa caída de agua, con la que todos quieren una foto de fondo.

    “Nosotros lo que hacemos es cuidar los bienes y servicios de la nación para la humanidad, aquí tenemos tres ecosistemas presentes: el bosque andino, el bosque alto andino y de niebla, y el otro es el páramo que se caracteriza por la presencia de frailejón y que solamente hay en 5 países del mundo, ahí es donde se une una gótica de agua con otra gótica y empieza a salir el hilito que forma la quebrada, la quebrada el río y así por el estilo, es un reservorio de agua muy grande; además de que en esta estrella fluvial nacen los 4 ríos más grandes que tiene Colombia: el Magdalena, el Cauca, el río Patía, y el Caquetá”, indicó el guardaparques.

    Sin duda esta reserva natural denominada Parque Nacional Natural Puracé merece estar en la agenda de los viajeros, tanto foráneos como propios que aún no lo conocen, o que aun habiéndolo recorrido, insisten en caminar una y otra vez por estas frías montañas en busca de unas termales o del ave nacional del país: el cóndor.