Primera estocada a las corridas de toros en el Congreso

GUILLERMO GARCÍA REALPE

Senador de la República

@GGarciaRealpe

www.GuillermoGarciaRealpe

El pasado martes 30 de junio la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes dio primer debate al Proyecto de Ley 271 por medio del cual se prohíben las corridas de toros, las tientas, las corralejas, el rejoneo y las novilladas en Colombia, con el propósito de avanzar en nuestro país en la defensa de los derechos de los animales y que el espectáculo público en Colombia no implique maltrato animal.

Esto dentro de las iniciativas del Congreso de la República de hacer eco a una sociedad civil, a una comunidad más sensible con los animales, con el medio ambiente y con la naturaleza.

Este proyecto es de origen del Ministerio del Interior, en cabeza del exministro Juan Fernando Cristo, concertado con la dirigencia animalista de Colombia y la bancada animalista del Congreso de la República. Tiene como propósito fundamentalmente eliminar las excepciones contenidas en el artículo séptimo de la Ley 84 de 1989 que manifiesta que no hay maltrato animal en el tema de las corridas de toros y otro tipo de espectáculos hasta ahora permitidos y también deroga el reglamento nacional taurino.

También promueve la inclusión social y laboral de quienes hoy trabajan en el espectáculo taurino, para que ellos tampoco resulten afectados laboral y socialmente en su trabajo, es decir, es un proyecto sensible en la temática animalista, pero también sensible con la gente que viene trabajando, que ya son pocos, a nivel nacional.

Es un tema que tiene debate, algunos propusieron por ejemplo, que se extendiera la riña de gallos, con lo cual como coautores no estamos de acuerdo porque en esto hay que avanzar paulatinamente para que finalmente después de muchos años estemos reconciliados con la naturaleza y con la vida en nuestro país.

Digamos que esta es una iniciativa dentro del marco de buenas prácticas sociales que tienen que ver con el cuidado de  la naturaleza, del agua, de la vida, del medio ambiente, que tiene que ver con prácticas sociales como utilizar el transporte sostenible alrededor de la bicicleta o de conservar nuestras cuencas como hemos promovido en otras iniciativas, como el cuidado de nuestro macizo colombiano y de nuestros bosques.

Estamos marchando en una orientación no solamente de promover la paz y la convivencia entre los colombianos, sino paz con la naturaleza y en ese sentido seguiremos dando el debate en las próximas discusiones, tres en total que le restan al proyecto para que se convierta en Ley de la República y así abolir definitivamente este tipo de espectáculos que incluyen maltrato animal.

Por múltiples razones no es un tema fácil, todos sabemos del poder que tienen los taurinos y de la gran simpatía que tienen muchos congresistas por la fiesta brava, pero seguiremos avanzando en sensibilizar sobre el grave daño que este tipo de eventos ocasiona a los animales.

A propósito de este tema, un proyecto alterno de nuestra autoría pretende excluir a los menores de edad de los espectáculos que implique maltrato animal, esto teniendo en cuenta el riesgo físico y psicológico del público infantil y adolescente que asiste a las corridas de toros.

Ya la Comisión Primera del Senado le dio visto bueno en su primer debate prohibiendo el ingreso de menores de 14 años a este tipo de eventos. Esperamos que en los próximos debates logremos modificar este artículo y dejarlo como originalmente estaba planteado para que la prohibición se dé a menores de 18 años.

De todas formas hoy la actitud del Congreso es otra, esperamos que esta vez las mayorías se logren sintonizar con ese gran clamor de la sociedad civil  para que nos sensibilicemos entorno a los derechos de los animales como seres sintientes y como un gran tesoro que podemos apreciar sin necesidad de maltratarlos, torturarlos o asesinarlos como ocurre con los toros en muchas plazas del país.