Popayán, ¿cómo vamos?

Desde hace varios años una docena de ciudades colombianas miden sistemáticamente sus indicadores de calidad de vida, El Nuevo Liberal le puso el termómetro a Popayán para saber cómo vamos. Los mejores indicadores están en la situación de la niñez y los peores en pobreza y delincuencia.

Redacción Fin de Semana

Desde Planeación Municipal se avanza en los registros técnicos necesarios para poder tomar las decisiones de ordenamiento territorial en Popayán. Dairo Ortega – El Nuevo Liberal

Los indicadores sociales y económicos de Popayán muestran una ciudad con grandes contrastes: cifras muy positivas en sectores como salud, pero muy malas en las relativas al ingreso de las personas y la tasa de desempleo.

Esa son las conclusiones que resultan de aplicar parcialmente a la capital del Cauca la medición que hace la Red de ciudades Cómo Vamos que acaba de publicar el informe sobre la calidad de vida de las 14 urbes que forman parte de la misma.

Aunque Popayán gasta poco en la prestación del servicio de salud a sus habitantes, los indicadores más fuertes son positivos. Así, mientras Cartagena, Barranquilla o Valledupar invierten más de 300 mil pesos por persona al año para atender el servicio, la capital del departamento solo invierte 184 mil pesos, a pesar de lo cual tiene un nivel satisfactorio de personas aseguradas en el sistema (96%) y un buen balance (49 – 51 %) entre pertenecientes al régimen contributivo y el subsidiado.

Popayán presenta la cifra más baja de mortalidad infantil en comparación con todas las otras ciudades de la Red. En la ciudad fallecen 7 niños antes de cumplir un año entre mil nacidos. En Barranquilla son 14, en Cartagena 11, en Bogotá 10. La cifra de Popayán se destaca no solo por ser la más baja, lo cual ya es un gran logro, sino por haberse reducido en los últimos tres años de 11 a 7, es decir una disminución de casi 30% de los casos, a pesar de que las cifras de vacunación no son las mejores.

La capital caucana es también la ciudad con menor tasa de empleo infantil y una de las más bajas en materia de niños que presentan bajo peso al nacer. Todos los datos en su conjunto muestran una situación favorable de niños y niñas en la ciudad.

En materia de educación, la capital del departamento muestra cifras satisfactorias en cobertura tanto en preescolar, como en educación básica, pero en la medida en que aumenta la edad la cobertura disminuye, por ejemplo a la educación media solo asisten las mitad de los niños que están en edad de acudir a ese nivel educativo.

Las cifras de desempleo, en cambio, ubican a Popayán en forma constante en los últimos tres años entre las cifras más altas o la más alta de las ciudades analizadas, sin embargo la reducción de la cifra de desocupados en la ciudad ha sido también significativa. El registro pasó de 17.4% a 13.4%, mientras que Bogotá, Bucaramanga y Barranquilla tienen casi la misma cifra de hace tres años.

En cambio, las cifras de pobreza son dramáticas cuando se comparan las de Popayán con las otras ciudades. Por ingresos, en esta ciudad el 34% de sus habitantes están en condición de pobreza mientras que en Bogotá y Bucaramanga solo el 10%. Solo Valledupar y Cartagena muestran cifras relativamente cercanas, del 31 y 29%.

La pobreza ha bajado, como en todo el país, pero menos que en otras partes. En Popayán la reducción ha sido del 5%, mientras en Barranquilla ha sido del 10% y en Manizales del 7% y en Valledupar el 11%. El dato de pobreza extrema (8.1%) dobla el de Barranquilla y Cali y es casi 5 veces superior al de Bogotá y Bucaramanga.

Asimismo, Popayán es la ciudad con mayor desigualdad por ingresos si se compara con las medidas en el informe de la red. El indicador Gini, que es el que se usa internacionalmente para determinar las diferencias que tienen las personas al contrastar sus ingresos, pone a Popayán un 0.51 y a Bucaramanga con un 0.43. Entre más alta la cifra – más se acerque a 1- más grande es la desigualdad.

La cobertura de servicios públicos de la ciudad es semejante a la de las otras ciudades con las que las comparamos. Tanto en acueducto, como en alcantarillado y energía eléctrica la cobertura es prácticamente universal y si a ello se agrega la cifra de penetración de internet, Popayán también queda bien ubicada.

Según el reporte preparado por El Nuevo Liberal, con el apoyo del Instituto de Pensamiento Liberal, el mayor problema de los payaneses es la violencia y la delincuencia. Popayán es la ciudad, de entre las intermedias, que muestra cifras más altas en porcentaje de personas que fueron víctimas de cualquier delito, de porcentaje de víctimas de hurto y tasa de homicidio.

El 19% de las personas encuestadas por el DANE dijeron haber sido víctimas de un delito, mientras que en Bucaramanga esa cifra es de solo 11 y en Pereira de 8. En el grupo total de ciudades, Bogotá es la más insegura: un 23% de los encuestados dijo haber sido víctima de un delito.

En Popayán, el 12% de los encuestados fue víctima de un delito de hurto, en Bucaramanga fueron 6% y en Valledupar y Barranquilla el 5%. La tasa de homicidio en la ciudad fue de 30 por cada cien mil habitantes, mientras que en la capital de Santander fue de 15 y en Ibagué de 17. Bogotá, a pesar de ser la más insegura, registra una tasa de homicidio de 16 por cien mil habitantes muy lejos de Cali que resulta ser la más violenta con 85 por cien mil habitantes. Incluso la cifra de hurto de vehículos (9% de los encuestados) de Popayán está muy por encima de la de Cartagena (1%), Ibagué (4%) y Manizales (6%).

La verdad es que todos los indicadores de Popayán son mejores que hace tres años, así que a la pregunta de ¿Cómo vamos?, la respuesta sería: mal pero mejorando. La ciudad sigue la tendencia nacional de disminución de desempleo, pobreza y violencia homicida, y en los indicadores de servicios sociales muestra una cobertura comparable con las otras ciudades.

Este informe debería servir también de ruta para los candidatos que se aprestan a competir por la Alcaldía. El combate a la desigualdad debería ser la prioridad. La reducción de pobreza, la urgencia y mejorar la seguridad, la emergencia.

Informe de calidad de vida No. 14 de la Red de ciudades cómo vamos.

La Cámara de Comercio de Bogotá, la Fundación Corona y el diario El Tiempo diseñaron, hace casi veinte años, un método de control social sobre el resultado de las políticas públicas consistente en escoger unos indicadores técnicos y evaluarlos con unos criterios objetivos para saber cómo vive la gente en esa ciudad y cómo se mueven los datos.

La experiencia fue tan exitosa que otras ciudades de Colombia, ya son 14, e incluso de América Latina, han puesto en marcha este sistema que se convierte en una buena manera de medir también la eficacia de los gobiernos locales. En El Nuevo Liberal tenemos el propósito de promover que Popayán entre a hacer parte de esa Red de ciudades cómo vamos

De acuerdo con las estimaciones del DANE, durante el año 2013 en las trece principales ciudades de Colombia, satisfacer las necesidades alimenticias básicas de una persona costaba $96.422, lo que corresponde al valor de la línea de pobreza monetaria extrema. Entre tanto, satisfacer todo el conjunto de necesidades básicas (alimenticias y no alimenticias), costaba $227.118 por persona al mes, lo que corresponde al valor de la línea de pobreza en este conjunto de ciudades.

Reducción de la pobreza en la Red según el informe.

Durante el año 2013, en la mayoría de ciudades, con excepción de Pereira, continuó la reducción en la incidencia de pobreza de la Red Cómo Vamos, con una reducción promedio de 1,3 puntos porcentuales en todas las ciudades de la Red. Dentro del grupo de grandes ciudades las que presentan menor incidencia continúan siendo Bogotá y Bucaramanga (10,2% y 10,3% de población bajo la línea de pobreza, respectivamente) mientras que las ciudades con mayor proporción de población en situación de pobreza son Cartagena y Barranquilla, en donde casi la tercera parte (29%) de los habitantes pertenecen a hogares cuyos ingresos no alcanzan para suplir las necesidades básicas.

La pobreza en las ciudades intermedias de la Red según el informe

En el grupo de ciudades intermedias, la menor proporción de población en condiciones de pobreza la tiene Manizales, con 16,2%, mientras que Valledupar registró la mayor tasa (31,4%) dentro del grupo de ciudades intermedias y de todas las ciudades de la Red Cómo Vamos. Llama la atención el caso de la ciudad de Pereira, ya que es la única ciudad de la Red en la que la proporción de población en condiciones de pobreza aumentó en 2012 y en 2013, año en el que llegó a 24%. En las grandes ciudades de la Red la proporción de población en condiciones de pobreza extrema, en promedio, es de 3,4%. Bucaramanga y Bogotá registraron en 2013 las menores incidencias de este fenómeno (1,2% y 1,6%, respectivamente), mientras que Cartagena registró la mayor incidencia del grupo de ciudades grandes, con 5,8%. Entre tanto, en el grupo de ciudades intermedias el promedio de este indicador fue de 3,7% en 2013; la mayor incidencia se registró en Pereira (5,1%) y las menores se registraron en Ibagué y Manizales (2,5% y 2,6%).

La desigualdad en las ciudades intermedias según el informe

En el caso de las ciudades intermedias, las cuatro ciudades se encuentran en el rango de alta desigualdad, con coeficientes que están entre el 0,45 registrado en Ibagué hasta el 0,48 registrado en Pereira. Durante 2013, en cinco de las diez ciudades de la Red disminuyó este indicador de desigualdad, en cuatro aumentó y en una no se presentó variación. Sin embargo, mas allá de las variaciones presentadas durante el último tiempo es evidente que las ciudades de la Red Cómo Vamos son muy desiguales; Bucaramanga y su área metropolitana registra relativa desigualdad, Barranquilla, Cartagena, Ibagué, Manizales, Pereira y Valledupar registran alta desigualdad y Bogotá, Medellín AM y Cali AM (Cali-Yumbo) registran muy alta desigualdad, de acuerdo con los criterios de ONU-hábitat.