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    Pequeños productores del Cauca mejoran su competitividad en el mercado nacional

    ‘Cultivando un mejor futuro’ es el nombre del sello de desarrollo alternativo que tendrán los productos de 150 organizaciones del país. Entre ellas, 10 asociaciones son del Cauca y hacen parte del proyecto que el Gobierno Nacional y la Unodc realizan para dar continuidad y reconocimiento a los productos de las comunidades que decidieron transitar de los cultivos ilícitos a producciones legales. 

    Por: Olga Portilla Dorado

    Aquí algunas representantes de la Asociación Asmar del municipio de Rosas (Cauca). Esta organización produce y comercializa productos lácteos. Otros de los productos que se venden desde este departamento son: café, limón, aguacate, como, panela y miel.

    Oscar Fernando Molano, es un apicultor del municipio de La Vega que hace 10 años creyó en esta actividad como una buena opción económica para salir adelante junto a su familia. En este municipio, al igual que en otras zonas del Macizo colombiano, el cultivo de coca constituía la principal actividad que generaba los recursos para estas comunidades; sin embargo, el conflicto, las muertes y la incursión del narcotráfico hicieron que poco a poco los campesinos fueran haciendo a un lado la hoja de coca y a través de proyectos de sustitución le dieran otro uso y significado a su tierra y al campo.

    ‘Familias Guardabosques’, fue uno de los primeros proyectos que llegó a esta zona del Cauca, una estrategia del Gobierno Nacional y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Unodc, que hace parte del Programa de desarrollo alternativo en Colombia, el cual busca que las personas sustituyan los cultivos ilícitos por otros proyectos productivos.

    Para Oscar, dedicarse a la apicultura no era nada difícil, pues sus padres por más de cinco décadas se habían dedicado a esta actividad en La Vega. Cuando llega ‘Familias Guardabosques’, Oscar junto a otros campesinos de la zona deciden asociarse y formalizarse, dándole inicio a ‘Apimacizo’, una asociación conformada actualmente por 133 familias apicultoras de los municipios de Almaguer, Santa Rosa y los pioneros en La Vega.

    El objeto de Apimacizo es la producción y comercialización de productos como miel de abeja, polen y propoleo. Según recuerda Oscar, coordinador de la Asociación, poco a poco entre las familias que iniciaron fueron avanzando en la obtención de estos productos, principalmente de la miel, hasta que un día tuvieron tanta miel, que contrario a ser una alegría, se les convirtió en un ‘dolor de cabeza’ pues no tenían dónde comercializarla.

    “Ahí nos dimos cuenta que debíamos buscar un mercado y darnos la forma de cómo comercializar nuestros productos. Inicialmente fue en las tiendas naturistas, después en los supermercados y las supertiendas, fuimos avanzando y desde aproximadamente hace siete años venimos comercializando la miel, el polen y el propoleo en el Valle del Cauca, Bogotá, Medellín y Popayán”, señala Oscar.

    Precisamente todo ese proceso de esta Asociación y la continua labor que han hecho estos apicultores, han convertido a Apimacizo en uno de los ‘casos éxito’ del Programa de desarrollo alternativo, donde cientos de familias han abandonado los cultivos ilícitos implementando otras actividades productivas rentables para la comunidad.

    “La experiencia de Apimacizo se resalta porque ellos empezaron con el programa ‘Familias Guardabosques’, pero no se quedaron ahí y luego consiguieron apoyo de diferentes programas a nivel nacional y local. Por eso, es uno de los procesos más exitosos porque muestra cómo empezaron desde que eran unas familias aisladas, luego se asociaron, produjeron y ahora tienen un centro de acopio, comercializan y la idea es que sigan creciendo muchísimo más”, destacan los promotores del proyecto.

    El proyecto Mejoramiento de la Competitividad y consolidación empresarial de pequeños productores para la sustitución de cultivos ilícitos’ de Desarrollo Alternativo para Colombia es financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo, a través del Fondo Multilateral de Inversiones.

    En el país son 150 organizaciones dentro del proyecto “Mejoramiento de la competitividad y consolidación empresarial de pequeños productores para la sustitución de cultivos ilícitos’,  parte integral del Programa de desarrollo alternativo, las cuales a partir de mañana tendrán el reconocimiento  de sus productos con el sello ‘Cultivando un mejor futuro’, el cual tiene la intención de promover a nivel nacional e internacional los productos elaborados por comunidades vulnerables que decidieron mejorar su futuro transitando de cultivos ilícitos a producciones legales y sostenibles”. El lanzamiento oficial de este sello de desarrollo alternativo se llevará a cabo mañana desde las 8:00 de la mañana en el salón de los espejos de la Gobernación del Cauca, en el marco del segundo comité regional del programa.

    Cabe destacar que tanto el Gobierno colombiano como la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) creyeron en el proceso de estas organizaciones y para el caso del Cauca, en los dos años que lleva el proyecto, han logrado un fortalecimiento en cada una de las 10 organizaciones, que hoy les permite dar su ‘voto de confianza’ con ese sello, el cual es un concepto diferenciador social y comercial, que permitirá identificar los productos colombianos resultado de apuestas por la paz.

    Café, panela, miel y coco, los productos que hacen la diferencia en el Cauca

    Apimacizo es una de las 10 organizaciones del Cauca que hace parte del programa desarrollo alternativo para Colombia, desarrollado por el gobierno nacional y la Unodc. Apimacizo está conformada por 133 familias de los municipios de La Vega, Almaguer y Santa Rosa. /Fotografías: Suministradas

    Fortalecimiento productivo y técnico, fortalecimiento asociativo, y nuevos mercados; son los tres frentes en los que trabaja el proyecto de desarrollo alternativo en Colombia. A este departamento, el proyecto llegó en 2015 cuando la Unodc empezó a hacer un trabajo de diagnóstico, priorización y selección de las organizaciones beneficiarias, para así empezar el trabajo de apoyo, acompañamiento y formación en marzo de 2016.

    En ese proceso escogieron a 10 asociaciones: Amaca, Asogrupos, Asproagrosi, Apimacizo, Asobrix, Frutas Patía, Asopamc, El Progreso, Federación Campesina del Cauca FCC, Asmar y CooagroTimbiquí; presentes en municipios como La Sierra, El Tambo, Piendamó, Morales, La Vega, Popayán, Rosas, Timbiquí y Patía. Entre los productos que se ofertan están: café, panela, miel, limón, aguacate, coco, arequipe y queso.

    Según la Unodc, su labor consiste en acompañar y apoyar a estas organizaciones para que gestionen recursos, mejoren sus actividades administrativas y financieras, además de que se vena las mejoras también en la parte productiva, capacitándose en buenas prácticas de manufactura y buenas prácticas agrícolas; todo enfocado a que las asociaciones mejoren su cadena productiva y puedan comercializar en un mejor mercado su producto.

    Para Oscar, como para los demás agricultores, el proyecto les ha significado unos grandes aportes, especialmente en la parte organizativa y económica, ya que han visto como a través de la asociatividad y del trabajo en equipo las condiciones de vida para estas familias y para los municipios donde se están sustituyendo los cultivos han traído consecuencias positivas.

    “Este ha sido uno de los programas que ha impactado en la economía licita y lo que se espera es que con lo acordado en La Habana sea una realidad la nueva sustitución de cultivos ilícitos”, señala Oscar. Deseo que no solo lo tienen las comunidades, sino los impulsores del proyecto, ya que aunque este está pensado hasta abril de 2018, el ideal es que haya una continuidad en el apoyo a los productores, y que con esta muestra de más de 100 organizaciones que pudieron generar ingresos rentables a través de una economía licita, se pueda ejecutar la sustitución de cultivos de la que habla el Acuerdo de paz.