Peces ornamentales, mascotas de cuido y desestrés

Estos pequeños animales en su mayoría de agua dulce, son convertidos en un hobbie para pequeños y adultos en los hogares caucanos.




Por: María Isabel Campos

Acuarios y peces Serna, primera y única tienda de peces ornamentales en el municipio de Piendamó / foto por: María Isabel Campos.

Un pez no vive aislado dentro del agua, ellos no pueden existir sin un ambiente adecuado y una propiedad de su existencia es su adaptación a su medio ambiente, suelo, oxígeno disuelto, sales minerales suspendidas en el agua y su ambiente biótico y sus relaciones interespecíficas (organismos de su misma especie).

Es por ello que el acuarista y comerciante de peces, Luis Felipe Serna, del municipio de Piendamó, expresó que “… la crianza de peces ornamentales es una práctica fascinante que requiere dedicación y compromiso. Si no se cuenta con estos dos requisitos es mejor no tomar esta responsabilidad pues lo que está en juego es la vida de un ser vivo, un animal. Cosa que a muchos no les preocupa”.

¿Qué se debe tener en cuenta?

¿Cuáles son los peces más comunes? Generalmente en toda pecera se cuenta con la bailarina, el corroncho y el pez más inteligente el conocido como pez óscar, porque reconoce la voz y olor de su amo.
Un punto importante es la adaptación del hábitat en el que el animal va a vivir, como por ejemplo el montaje, la decoración del acuario, la elección de las plantas, grava, piedras o troncos de madera. Es fundamental tener en cuenta las características de la pecera, tanto como las del agua, porque dependerán únicamente del pez o peces que se quieran criar.

Existen especies que necesitan vivir en grupos de seis como mínimo y otras que deben permanecer en parejas, porque la aparición de un macho generaría una pelea a muerte. Así pues, es evidente que las personas que optan por mantener un acuario deben informarse al respecto, y es por esto que se debe tener un gran cuidado cuando se piensa mezclar especies, es decir armar un acuario comunitario. Los conflictos que se dan dentro de este pequeño ecosistema son diversos, como por ejemplo un pez que resulta ser la cena del otro.

Además un elemento que no todos conocen su importancia, es el filtro. Esta herramienta permite la oxigenación y limpieza del agua. Es muy útil porque atrapa los desperdicios y permite que el agua se mantenga limpia (sin necesidad de cambiarla) por mucho más tiempo.

Es necesario que la temperatura del agua siempre sea tenida en cuenta en la vida de los peces, por ser animales poiquilotermos o sea aquellos cuya temperatura es variable, los peces son extremadamente dependientes de la temperatura del ambiente, en donde la mayoría de los peces la temperatura del cuerpo solo difiere de la del agua por 0.5 a 1 grado centígrado.

Otros de los factores físicos del ambiente acuático que actúan sobre la vida de los peces y que es necesario si deseas tener un pez como mascota es la densidad del agua, la cual actúa directamente sobre la movilidad del pez, las cualidades ópticas del agua como el contenido de partículas en suspensión, para de su nubosidad no afecte doblemente al pez como por ejemplo en el no poder alimentarse.

El alimento correcto

La alimentación es otro punto a tener en cuenta, y no porque sea complicada, sino porque de ella depende el bienestar fisiológico del animal.

Para alimentarlos hay que tener en cuenta las características del pez. Los que no gastan mucha energía, como la bailarina, deben consumir alimento balanceado en proteína, puesto que si estas son demasiadas se les inflama el hígado, lo que les produce hinchazón y por ello flota boca abajo. Si el alimento es bajo en proteína se enflaquece.

Los alimentos de mala calidad, especialmente los fabricados con harina de pescado, afectan el metabolismo del animal. Aunque son más económicos (a 2 mil pesos la libra), cuando estos se descomponen producen un parásito llamado Lernia que tiene dos tentáculos que les producen heridas a los peces hasta matarlos.

Otro aspecto a tener en cuenta es que los peces agresivos tienden a andar en cardumen (grupo de peces) y no es aconsejable que compartan acuario con peces pasivos, porque estos últimos terminan con las colas mordidas, estresados y hasta mueren.

El estrés de los peces

El cuidado de los peces, cualquiera que sea su especie, debe ser amigable a fin de evitarles cuadros de estrés. Apagar la luz de la pecera es una medida, debido a que los peces también duermen así no tengan párpados. Algunos duermen posados en el piso, otros en la forma de nadar se quedan más quietos.

Los ruidos bruscos como golpear la pecera afectan al animal con las ondas de sonido que se producen, los estresa y les produce una enfermedad denominada ICH (Ichthyophthitius multifilis), que son puntos blancos en las aletas. Esto también lo generan los cambios bruscos de temperatura.

Limpiar los acuarios con limpia vidrios también puede afectar a los peces en la medida de que al agua caigan residuos. Estos químicos dañan su sistema nervioso. Muchas veces el pez se muere por el mal manejo que le da la persona, no porque sea frágil.

¿Por qué es medicinal tener un acuario?

Más que simples vertebrados acuáticos o un adorno de acuario, los peces pueden ser una gran terapia antiestrés capaz de regular la presión arterial alta de su tenedor y mejorar la concentración y la responsabilidad en los niños y jóvenes. Los Peces en cardumen como los imiodos, los gupis y los espadas son benéficos para despertar la concentración y eliminar el estrés en sus tenedores.

Para tener en cuenta

La típica pecera en forma de burbuja es el modelo de pecera más perjudicial para el pez, porque La forma esférica del contenedor dificulta la entrada de luz y la oxigenación del acuario, se recomienda la hexagonal u horizontal.

El costo de un acuario varía según el tamaño de la pecera, la decoración, la ambientación del hábitat y el tipo de especies que se desea cuidar, hay peceras para habitación con un pez desde $35.000 hasta acuarios comunitarios con lámparas led de $350.000. Todo depende de lo que desee el acuarista.