NO abandone a sus animales

Que el desconocimiento del nuevo Código Nacional de Policía no lo haga tomar la mala decisión de abandonar a sus mascotas.

El uso de la traílla y el bozal serán la herramienta que los dueños de PPP necesitan para no entrar en más gastos. / Foto Alexander Paloma – El Nuevo Liberal.

Desde este 30 de entró en vigencia el nuevo Código Nacional de Policía y Convivencia expedido por medio de la Ley 1801 de 2016, con la entrada en vigencia de este llegó muchas preocupaciones para los dueños de animales, y especialmente los dueños de ejemplares caninos potencialmente peligrosos. En algunas ciudades ya se han registrado el abandono de algunos de estos y Popayán entró a hacer parte de ese grupo que abandona a sus animales a las calles.

A pesar de que se anunció que durante los primeros seis (6) meses de la aplicación, las medidas correctivas serán de carácter pedagógico, con el fin de que pueda ser socializado y la ciudadanía pueda adaptarse a las nuevas normas básicas para la vida en comunidad, aun así, se han registrado ocho casos conocidos de abandono de caninos potencialmente peligrosos en la ciudad.

“En diferentes sectores de la ciudad ya se han reportado ocho casos de perros potencialmente peligrosos abandonados, sus condiciones físicas y de comportamiento han permitido determinar que tenían hogar, ahora el problema es que se están convirtiendo en un riesgo si deambulan en las calles”, dijo Diana Santacruz, Abogada Fundación Voluntarios Animalistas Popayán VAP.




Los animales que se mencionan fueron abandonados se han registrado en el periodo que empezó a regir el nuevo Código de Policía, muchos por el desconocimiento sobre que comprende el código y que lleva a pensar que tendrá que pagar altas sumas de dinero por tenerlos.

“Es una obligación portar la traílla y el bozal desde hace mucho tiempo, estos son requisitos que no son costoso. Respecto a la póliza de la que se habla en el código de policía, no está regulada, debería estar regulada por un decreto reglamentario, lo cual indica que podría haber un problema jurídico porque al no estar regulada, no se puede exigir tenerla, pero si se trata de estar asegurado hay pólizas adicionales que no son costosas y las venden en lugares como Sura, esa sería la medida mientras se regula el tema”, agrego Diana.

Es de recordar que el propietario de un canino potencialmente peligroso, asume la total responsabilidad por los daños y perjuicios que ocasione a las personas, a los bienes, a las vías y espacios públicos y al medio natural, en general. Su propietario debe tener póliza de responsabilidad civil extracontractual, que cubra la indemnización de los perjuicios patrimoniales que dichos ejemplares ocasionen a personas, bienes, o demás animales. (Se encuentra pendiente reglamentación por parte del Gobierno Nacional).

Estos animales deben ser registrados en el censo de caninos potencialmente peligrosos de las alcaldías y obtener el permiso respectivo para poseer esta clase de perros. Será obligatorio renovar el registro anualmente. Para proceder al registro del animal, su propietario debe aportar su póliza de responsabilidad civil extracontractual, así como el registro de vacunas, y certificado de sanidad vigente, expedido por la Secretaría de Salud del municipio.

Se consideran caninos potencialmente peligrosos los caninos que han tenido episodios de agresiones a personas; o les hayan causado la muerte a otros perros, caninos que han sido adiestrados para el ataque y la defensa o caninos que pertenecen a una de las siguientes razas o a sus cruces o híbridos. American Staffordshire Terrier, Bullmastiff, Dóberman, Dogo Argentino, Dogo de Burdeos, Fila Brasileiro, Mastín Napolitano, Bull Terrier, Pit Bull Terrier, American Pit Bull Terrier, Rottweiler, Staffordshire Terrier, Tosa Japonés entre otros.

“Los propietarios de los perros potencialmente peligrosos, deben responder por los daños que causen los perros a los seres humanos u otros animales, pero eso no es nuevo, siempre ha sido así y eso se remedia con el uso del bozal y traílla en estos caninos. Si el dueño es responsable estos animales no generan peligro para la sociedad, depende del ser humano que se responsabilice de ellos, porque ellos son seres sintientes que merecen amor, cuidado y respeto como cualquier ser vivo”, concluyó Santacruz.