Lucha contra la pobreza

Jesús Ignacio García Valencia

Una de las principales banderas del gobierno del Presidente Santos ha sido la lucha contra la pobreza. Al inicio de su mandato, cuando convocó a la conformación del gobierno de la unidad nacional, ese fue un punto de coincidencia con el partido liberal que, junto a otros propósitos, incidió de manera significativa para que la colectividad decidiera hacer parte de esa nueva alianza política.

Desde el Plan Nacional de Desarrollo Prosperidad para Todos, se estableció como prioridad de la acción del gobierno Santos la lucha contra la pobreza. En el CONPES social 140 de 2011 para la erradicación de la pobreza extrema y el hambre, se fijaron varias metas a saber: reducir a la mitad la población que vive en pobreza y en pobreza extrema siendo una de las estrategias disminuir el porcentaje de personas con ingreso inferior a US 1,25 diario; aumentar el empleo formal incluyendo mujeres y jóvenes; acceso a una alimentación adecuada y suficiente reduciendo la desnutrición global y crónica, la subnutrición y el porcentaje de niños con bajo peso al nacer.

Los índices en los aspectos mencionados en el curso de este Gobierno muestran una evolución favorable, puesto que se ha avanzado en la disminución de la pobreza extrema o indigencia, en la reducción del porcentaje de pobreza, al igual que en el porcentaje de personas con ingreso inferior a 1.25 dólar diario. Son varios los programas que han ayudado a obtener esos resultados. Entre ellos sobresale la Red Unidos para la superación de la pobreza extrema, a la cual convergen 22 entidades del orden nacional en asocio con las administraciones departamentales y municipales para acompañar a las familias en estado de pobreza extrema y de desplazamiento, con el fin de que a través de la articulación interinstitucional y de recursos puedan tener acceso preferente a la oferta de programas sociales del Estado. Por medio de la Red la población vulnerable puede acceder a los diferentes bienes y servicios indispensables para el mejoramiento de su calidad de vida.

Dentro de esos programas sobresale “ De Cero a Siempre ”, orientado a la atención integral de la primera infancia, adoptado en el Plan Nacional de Desarrollo, que como lo expresara el Presidente Santos “asume que hablar de la erradicación de la pobreza y la pobreza extrema, debe necesariamente incluir acciones que garanticen la igualdad y la generación de condiciones de equidad desde antes del nacimiento”. Se trata de sentar las bases del proceso de desarrollo humano activando las capacidades y potencialidades humanas desde los primeros años. El niño nace en una familia preparada para su crianza y desarrollo temprano, su crecimiento y desarrollo son monitoreados para velar por un alto grado de salud, adecuada nutrición, ambiente favorable a su desarrollo, atención a sus sentimientos, ideas y opiniones, identidad jurídica y cultural, y crecimiento en un contexto que promociona sus derechos y lo protege de situaciones de riesgo o vulneración. Es la manera de invertir en capital humano y garantizar un mejor futuro para la sociedad.

Complementa el anterior programa el de “    Mas Familias en Acción”, que proporciona a la familia con menores de 7 años un incentivo de salud siempre que garantice la asistencia de esos menores a las citas de control de crecimiento y desarrollo de acuerdo con la edad y los protocolos definidos por el Ministerio del ramo, o, un incentivo de educación por cada niño entre los 5 y 18 años que este matriculado y asista regularmente a clases desde transición hasta el grado 11. Se busca combatir la deserción escolar y asegurar la educación de esos niños y velar por su buena salud y nutrición. El programa hoy día llega a 2,6 millones de familias.

Cierra el conjunto de estos programas dirigidos a la niñez y la juventud el de Jóvenes en Acción que forma para el trabajo y la generación de ingresos y conlleva el mejoramiento de las condiciones de vida de jóvenes en condición de pobreza o vulnerabilidad, que hayan terminado su educación secundaria.

Un gobierno que ha logrado resultados, avanzando hacia el logro de la meta que tiende a evitar que la niñez y la juventud crezcan y tengan que soportar en el futuro una situación de pobreza merece continuar.