La poesía, una inspiración del alma

Poeta, novelista, narrador, traductor literario y cantautor austriaco, participa en eventos de la Casa de la Cultura de Tunía.




Wolfgang obtuvo el premio de poesía Pen-Club Liechtenstein en 1991, y el Feile Filiochta en Irlanda- 2007. El 7 de mayo de 2015 se presentó en el Auditorio del Banco de la República de Popayán, y participó en festivales de poesía en Cali, Bogotá, Novi Sad-Serbia, Caracas y Valencia-Venezuela. Foto suministrada por: Yeisson Yondapiz- Grafo Animations.

Wolfgang Ratz nació en Bilbao-España en 1959, y a la edad de 2 años se estableció con su familia en Viena- Austria donde estudió Artes Plásticas en la Universidad de Artes Aplicadas, y se graduó como traductor de español-alemán.

Constantemente visita Latinoamérica y manifiesta su admiración por el novelista Álvaro Mutis, los cuentos de Gabriel García Márquez, y la música de Silvio Rodríguez, Víctor Jara, y otros artistas de este género. Para él, su guitarra es una excelente compañía, pues ser cantautor y poeta a la vez es el mejor complemento ya que “casi todo lo que escribe es como una canción, pues no imagina la poesía sin cadencia, sin ritmo”.

Para Wolfgang, Co-fundador de la Casa Cultural Colombiana en Viena y de Autores Latinoamericanos en Austria- ALA, lo importante es ser feliz haciendo lo que más le gusta: música y literatura- le escribe a la vida, a la muerte, por considerarlas cuestiones esenciales del ser humano-. En el 2002 publicó en Austria el Poemario Zimt und Metall; El idioma de las hormigas en Caracas-2004 y Cali-2005; y Hoja rota, en Calarcá-2007. Ha sido editor y traductor de ´Poesía entre dos mundos´, Viena-2004; y editor y prologuista de ´Génesis del diluvio´ del poeta caucano ya fallecido Augusto Hoyos, Popayán-2011. Además, es coautor y compositor del musical ´Maximiliano´, México-2005; y en 2014 lanzó el álbum ´Burundanga & Wiener Blues´, con canciones en español, alemán y dialecto vienés.

¿Qué lo impulsó a visitar Colombia?

WR: Mi esposa, que es caleña. Pasamos medio año en Austria y medio año en Colombia, y en Tunía cuando es temporada de teatro en la Casa de la Cultura donde mi esposa actúa y yo hago la banda sonora para algunas obras.

¿A qué edad comenzó a escribir poesía?

WR: En la adolescencia, con el primer amor, más o menos a los 15 años. Me interesó la poesía de autores españoles de la generación del 27 como Federico García Lorca; latinoamericanos como Pablo Neruda; y del francés Arthur Rimbaud.

¿Qué es lo que más le inspira a escribir?

WR: Mi poesía viene de una asociación libre de ideas. No puedo escribir en el silencio de un cuarto aislado, prefiero un bar o local donde haya gente porque en ese ambiente las ideas fluyen y poco a poco se vuelven más concretas y se forma el núcleo del poema. Los sueños también son una fuente de inspiración, y la razón aunque es importante para escribir coherentemente, a veces hay que dejarla al lado para que la inspiración fluya; luego la encauzo y la estructuro porque sin estructura no hay poesía válida.

¿Cree que se puede vivir de la poesía?

WR: Ni en este ni en los siglos pasados se ha podido vivir de la poesía. Hay pocos libros que se han vendido bien como el de Pablo Neruda: ´Veinte poemas de amor y una canción desesperada´ que es un Bestseller, pero todos los poetas tienen otra profesión, y de hecho yo soy traductor de profesión y vivo de eso.

¿Cuántos idiomas habla?

WR: Inglés, español y alemán, pero me concentro en el español porque me va mejor.

¿En qué idioma generalmente escribe poesía?

WR: Si paso mucho tiempo en Colombia escribo en español, aunque todavía escribo más en alemán. Es muy difícil traducir el español a mi idioma y al revés porque cada idioma tiene su carácter: lo que es fácil en un idioma, es complicado en el otro.

¿Tiene  alguna novela inédita?

WR: Sí, la escribí en español: ´La máquina de los sueños´, porque sentí que la historia se desarrollaba en un país como Colombia y en una ciudad como Cali. Tiene que ver con el choque cultural de una persona que llega de Europa con las mejores intenciones pero con mucha ingenuidad- es un poco mi experiencia -.

También escribí el libro: ´El idioma de las hormigas´ editado en Venezuela en edición bilingüe donde se agotó, y en Cali solo en español. Asemejé la vida de las hormigas a la vida de la gente, pero cambié que no saben para dónde van, y donde cada uno corre con su granito de arena para construir una torre de esclavitud, como la Torre de Babel. Es una colección de poemas que tienen una filosofía de vida del nacer y morir de las cosas- uno de mis temas principales-, donde nada es para siempre, que todo anda en círculos y que parece que volviéramos a lo mismo pero nunca es así.

Después de 25 años me he dado cuenta que tengo un contacto muy fuerte y estrecho con este país aunque nunca seré colombiano, y en Austria tampoco me sienta totalmente austriaco; situación un poco desconcertante.

¿Cuánto tiempo le llevó escribir esta novela inédita?

WR: 3 años y la tengo en alemán, aunque sería ideal en los dos idiomas.

¿En qué concepto tienen a los colombianos en su país?

WR: Ha sido complicada y difícil de entender la situación política de Colombia. Werner Hörtner, un amigo mío periodista ya fallecido, escribió el libro: Kolumbien Verstehen- en español: ´Entender Colombia´-, y trató de explicar cómo es la situación política y social del país. Hoy en día Colombia como sitio turístico se ha vuelto más interesante, hay mucho para ver, así como también cine colombiano, como ´El Abrazo de la Serpiente´ que participó en el Festival de Viena y que tuvo muy buena acogida. También hay muchos músicos colombianos como Andrés Orozco Estrada, director de una orquesta muy buena en Austria, y mucha vida cultural donde los colombianos participan una buena parte. Menos mal ya pasó esa época cuando al colombiano lo cogían con droga, y aunque son realidades también hay que mostrar lo otro como en el Festival Internacional de Poesía de Medellín- el más grande del mundo-, que ha hecho un trabajo muy importante donde muchos austriacos y gente de Europa y Estados Unidos asisten cada año. Esto le da a la gente una percepción totalmente distinta, ven la amabilidad de la gente, su interés por la cultura; hechos que me parecen muy importantes para mostrar.

¿En qué otro proyecto musical está trabajando?

WR: Quiero hacer un proyecto musical con un acordeonista colombiano de Medellín muy bueno, aunque todavía no hemos arrancado.

¿Qué le aconsejaría a quienes piensan incursionar en este medio, de la poesía?

WR: Hay muchos jóvenes que comienzan a escribir porque sienten esa necesidad de expresar lo que sienten: esa ´cosa´ existencial cuando tienen 15 o 16 años, pero no les gusta leer las experiencias de otros que tienen obras estructuradas e interesantes. Alguien que quiera escribir poesía tiene que leer poesía; es como un músico que no escucha música. También, debe mirar qué sobra o es redundante de ese poema, y el español se presta para ser redundante; el alemán y el inglés son más concisos.

Hormigas

¿Quién habrá mutilado las antenas/ de las hormigas babilonias?/ Cada vez se enredan más en su cautiverio/ se malentienden de mil maneras/ sin embargo todas corren con idéntica sonrisa/ cada una con su grano de arena/ para construir una torre de esclavitud.

De: El idioma de las hormigas, Caracas 2004.