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    La Paz que genera el Café y que se convierte en comida

    La segunda oportunidad que le ha ofrecido el café a reinsertados de las Farc, merece estar en su cocina.

    La Paz que genera el Café y que se convierte en comida.

    Por: Jazmín Muñoz Yela

    Por allá en 1998, cuando Andrés Pastrana Arango iniciaba su periodo presidencial en Colombia, por esas épocas donde la guerrilla de las Farc mostraba su dureza, nació Luis en Uribe Tambo, una zona marcada por la violencia y el conflicto armado, que tristemente ha hecho parte de la historia de este país. Luis es un fabricante de productos a base de café a quien este producto le dio una segunda oportunidad.

    “…todos tienen como base el café. Este producto ha sido para mí una alternativa de vida, una oportunidad para volver a empezar…”

    “Nosotros fabricamos arequipe, cerezas, salsa para carne, cocadas, yogurt y otros productos a base de café. El café ha sido para mí una alternativa de vida, una oportunidad para volver a empezar, no para borrar mi pasado en la guerrilla, porque eso no se puede cambiar, sino para volver a comenzar después de haber estado en un grupo al margen de la ley”, dice Luis, un reinsertado de las Farc.

    2 años llevan produciendo productos a base de café.

    Cuando Manuel Marulanda dejó sentado a Andrés Pastrana Arango en la apertura de la negociación en San Vicente del Caguán, no solo fue el símbolo del fracaso del proceso en ese entonces, sino la arremetida con mayor fuerza de este grupo armado. Luis aun no tenía conciencia de lo que sucedía en su país, pero sus padres y abuelos si eran conscientes del miedo y el terror que propiciaban estos hombres armados, sin saber que Luis se convertiría en uno de ellos más adelante.

    “Para preparar arequipe de café necesitamos leche, café natural, azúcar, canela. Se coloca la leche a hervir a una temperatura de 85 grados, luego se agrega el café, posteriormente se agrega el azúcar y finalmente los ingredientes restantes. Eso sí, hay que mezclar constantemente hasta que quede en el punto deseado”, me cuenta Luis mientras me da a probar un poco de arequipe.

    Estoy segura que hay más ingredientes y el proceso es un poco más dispendioso para que Luis y sus compañeros produzcan un arequipe tan delicioso, pero eso hace parte de los secretos de producción que logran generar un producto de excelente calidad que ya ha conquistado a muchos caucanos y extranjeros. Pero ya entrados en más confianza nos desviamos del tema un poco, y me cuenta como terminó en la guerrilla.

    2 años llevan produciendo productos a base de café. Arequipe, yogurt, salsas, cocadas entre otros son preparados por Paz Café, microempresa de la que hace parte Luis.

    n Tecnicafé preparan sus productos y allá mismos los venden.

    “Solo tenía cinco años cuando mis padres decidieron separarse, mi papá lo era todo para mí, así que me quedé con él y mi mamá estuvo de acuerdo. Fui creciendo y mi padre decidió darse una nueva oportunidad con otra persona, pero el ex de ella había dicho que, si ella no era para él, no sería para nadie más. Entonces mando a matar a mi papá. Yo me quedé solo y lleno de rabia porque me habían quitado lo que más amaba en la vida”, agrega Luis.

    No es difícil notar la tristeza que recordar este suceso le genera. Para que no se note tanto saca tarros de arequipe, cocadas y otros productos de un lado y los coloca sobre la vitrina, como una forma de recordar que su presente ahora es alegrarle el día a la gente a quien le vende sus dulces y no generar tristeza con las armas que le tocó empuñar en algún momento.

    “Después de que murió mi padre en medio de mi desespero me metí a la guerrilla, era un niño y no tenía muy claro lo que hacía, cuando reaccione ya estaba dentro de este grupo y ya no pude salir, no me dejaron. Ahí estuve durante cuatro años, a los dieciséis se dio la posibilidad de salir como reinsertado y me recibió el bienestar familiar porque era menor de edad. En el ICBF pase la segunda experiencia más dura. Ahí la soledad que se sentía era horrible, estaba solo. No puedo negar que aprendí disciplina, hice mis estudios de primaria, secundaria y un técnico en el Sena. Ya siendo mayor de edad me fui a trabajar a Cali, estando allá me llamaron de la ARN (Agencia para la Reincorporación y Normalización) y me ofrecieron la oportunidad de hacer parte de un entorno productivo en Cauca y así fue como llegué acá”, agregó Luis.

    El Parque Tecnológico del Café Tecnicafé fue la organización que le abrió las puertas a Luis y a 11 reinsertados más. Durante tres meses se capacitó sobre todo lo que es e involucra el café, de ahí nació la idea de generar productos derivados del café.

    “En alguna ocasión nos visitó el embajador de China, le gustó mucho nuestros productos y nos pidió que le lleváramos una cantidad grande a Bogotá. Él nos dio los pasajes, allá en la capital él tenía un evento y a todos sus invitados les dio de nuestros productos, más o menos millón y medio en producción. Eso nos dio más fuerza para seguir trabajando”, dijo Luis.



    Los reinsertados que participaron del entorno tomaron distintos caminos, algunos como Luis armaron grupo y siguieron trabajando, ahora él está con dos jóvenes más. En Tecnicafé preparan sus productos y allá mismos los venden, mientras va uno a atender, los otros trabajan en fincas cafeteras donde se ganan los ingresos para vivir, porque lo que sale de su producción lo utilizan para reinvertir en su idea de negocio. Por ahora están en proceso de registro con el Invima, porque quieren hacer todo bajo la norma, mientras eso se da venden sus productos a los visitantes de Tecnicafé, que por cierto son bastantes personas las que visitan este centro por todo lo que ofrece alrededor del Café, y también los sacan a ferias organizadas por las instituciones involucradas como la gobernación del Cauca, El Comité de Cafeteros, Tecnicafé y eventos que les den el espacio para mostrar su idea de negocio.

    “No puedo cambiar mi pasado, pero si puedo cambiar mi futuro. Con 20 años que tengo me proyecto a tener una gran empresa, porque pude empezar de nuevo y el café me lo permitió”, dice con una gran sonrisa Luis.

    La cascara, el Mucilago, la almendra de café, son algunos de los elementos que componen el café y que están presentes en la salsa para carnes, que usted puede colocar sobre una pechuga a la plancha: o el yogurt que usted puede disfrutar con granola en el desayuno; o el delicioso arequipe que puede esparcir sobre unas galletas o las cocadas que puede llevar como media mañana.

    Quien compra estos productos no solo se alimenta a base de café, quien los adquiere estimula el surgimiento y crecimiento de personas que ayudan a cambiar la realidad de sus territorios y de su país y le dan una nueva oportunidad de vida.