La frustración con el aeropuerto

Aunque el Vicepresidente Germán Vargas anunció con bombos y platillos que el aeropuerto Guillermo León Valencia de Popayán estaría incluido dentro de un paquete de terminales aéreas de mediano tamaño que se entregarían en concesión para ser remodeladas, la licitación resultó fallida en dos oportunidades y hoy esa terminal está en las mismas condiciones que cuando el Vicepresidente se encargó del sector.

Se tenía la expectativa por el mejoramiento de la planta física y la ampliación de la pista, pero ahora se programan solo unas obras menores “con excedentes de la ANI”. Ese fue el último anuncio de Vargas. Ya no habrá concesión porque no hubo interesados y se invertirán, es la promesa, alrededor de 7 mil millones de pesos para intervenciones menores.

Se había prometido una inversión de $75 mil 418 millones en tres fases que iniciarían en 2015 hasta el año 2034. Se esperaba la ampliación de la pista en el área norte, aproximadamente en 200 metros (para que quedará con una longitud de 2.238 metros pavimentados) para operar aviones jet A320 Airbus, (capacidad de 180 pasajeros) lo cual derivará en un mayor número de aerolíneas que ofertarían sus servicios.

Todo quedó en veremos.

El Valle del Ortigal: barrio nuevo con problemas viejos

La obra más importante que tiene para mostrar Vargas en la ciudad es la construcción del Valle del Ortigal, un barrio que componen casi 2000 viviendas, con una población que supera los 9.000 habitantes y que permitió que ese mismo número de personas contara, a través del programa de viviendas gratis que impulsó el Vicepresidente desde el Ministerio de Vivienda, con vivienda propia de la que carecían.

Ese proyecto fue ejemplo de ejecución eficiente y aunque hubo algunas quejas por deficiencias de construcción se atendieron oportunamente ya que en realidad se trataba de asentamientos naturales del terreno, sin embargo, esa zona de Popayán entró rápido a las listas de los barrios más inseguros de la capital y sus pobladores se quejan permanentemente de esa situación.

La verdad es que el Valle del Ortigal, como otras de las urbanizaciones promovidas por Vargas a lo largo y ancho del país carece de dotaciones urbanísticas básicas entre ellas equipamentos de seguridad y justicia, además de la carencia de espacios deportivos y de infraestructura educativa.

La presencia de pandillas juveniles es tal vez el problema del que más de quejan los habitantes del Valle del Ortigal y atribuyen el fenómeno a la carencia de oportunidades de estudio y trabajo para los cerca de 1.500 jóvenes entre los 15 y los 28 años que habitan en el lugar.

La propia presidenta de Camacol, Sandra Forero, dijo ante las críticas de expertos sobre la ausencia de equipamentos urbanos de calidad en el programa de las casas gratis: “Nuestros constructores hacen buenos proyectos, pero ojalá podamos hacer buenas ciudades. Si vienen futuros proyectos, no sólo pensemos en estándares de vivienda sino de urbanización”.

Avances y dificultades en el Acueducto regional del Norte

En un 80% han avanzado las obras del acueducto del Norte del Cauca, obra que aumentará las coberturas de agua potable en los municipios de Padilla, Puerto Tejada, Guachené, Caloto y Villarica. Así lo pudo comprobar personalmente la ministra de Vivienda Elsa Noguera en la visita que hizo al proyecto a finales del año pasado y donde se declaró muy satisfecha con el desarrollo del mismo.

Las dificultades han aparecido en la definición del esquema de administración del acueducto que no se ha podido definir y que el Vicepresidente Vargas atribuyó a “disputas políticas”.

Hasta ahora el Ministerio se ha negado a permitir que el operador sea la empresa Afrocaucana de Aguas, propiedad de los municipios, tal como lo proponen los alcaldes, mientras tanto el acueducto no entra en operación.