“La alcaldía está esperando una tragedia para reaccionar”
El pasado 19 diciembre de 2016 se registró en la ciudad de Popayán una de las tormentas más fuertes de ese año; vientos fuertes, lluvias y granizo inundaron diferentes sectores de la ciudad, arrasando con todo lo que se encontraba a su camino; escombros, tierra, monte, basura y todo aquello que podía arrastrar la corriente. En el caso en particular del barrio La Gran Victoria, los daños dejados por las lluvias aún siguen causando problemas.
“Venimos presentando un problema con la quebrada Chorrera que pasa a lado de nuestra casa, en tiempos secos ocupa un pequeño espacio que no molesta a nadie, pero en tiempos de lluvia se ha vuelto un gran problema, y esto empezó hace más de siete años cuando la vecina de al lado decidió canalizar la quebrada a través de unos tubos, los cuales según la CRC no están permitidos, cuando el caudal de la quebrada aumenta por las lluvias, los tubos se han tapado y el agua corre por la calle y por parte de nuestras casas, al punto que el 19 de diciembre algunas viviendas colapsaron por la fuerza del agua”, dijo Héctor José Marín, morador afectado.
En un oficio radicado el 21 de diciembre de 2016, se envió un documento a la oficina de Gestión del Riesgo de Desastres alertando de manera urgente la situación por la que pasaba la comunidad y en particular dos familias a quienes se les llevo la corriente un pedazo de casa y la situación en la que quedaron las viviendas amenazan con convertirse en un problema mayor si no se hace algo pronto al respecto, en la carta se solicitó la continuación de la canalización de los muros, porque hasta donde están canalizados solo les ha ocasionado daños, también se solicitó la construcción de muros y canaletas de contención y las paredes de las viviendas afectadas.
Ese día que ocurrió todo vinieron los bomberos y les costó mucho trabajo remover esos escombros, porque se llevó el muro de mi vecino y la mitad de mi patio, desde ahí nos quedamos con el problema, el agua de la quebrada la Chorrera se sigue saliendo y sigue afectando nuestras casas y en la alcaldía no hacen más que responder de mala gana, porque no nos han dado ninguna solución”, agregó Argenis Rodríguez, habitante afectada.
La preocupación de los moradores crece cada vez que llueve, porque sus casas están llenas de grietas, temen por el momento en que vuelva a llover fuertemente, la quebrada vuelva a aumentar su cauce y se lleve otro pedazo de sus casas, además que están expuestos a ladrones porque los muros que los protegen cayeron con el aguacero del 19 de diciembre.
“Después de esa fecha del aguacero hemos tenido varias reuniones, pero la alcaldía solo dice que hay que esperar, porque eso es un tema que le corresponde a varias entidades como la CRC, Planeación, la oficina de Gestión del Riesgo de Desastres y que por ello no pueden tomar una determinación, el problema es que mientras ellos no hacen nada al respecto, el agua se sigue entrando a los huecos y grietas que quedaron y la tierra que está ahí sigue cediendo, y la única respuesta que tenemos es que hay que esperar, la alcaldía está esperando una tragedia para reaccionar, porque ya son más de dos meses y no ha pasado nada”, indicó Héctor.
Algunas de las soluciones de los moradores son, remover los tubos que no están autorizados y que fueron puestos por la vecina que está más arriba, que se desvíe el agua o que se construyan muros de contención o canaletas y que les construyan sus muros nuevamente, pero una de las respuestas es que por ser una quebrada no se puede canalizar, pero no quieren quitar ni los tubos que hay, ni acabar de canalizar, ni poner muros.
“No quieren ninguna solución, y nosotros no podemos perder nuestros terrenos, porque los adquirimos legalmente y la construcción tiene su licencia, así que no es a nosotros que nos toca dar soluciones, es a ellos que les toca pero no dicen nada”, concluyó Argenis.
Quedamos atentos a la respuesta de las entidades competentes para resolver el problema, el cual se espera no se convierta en una tragedia.
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