La gata en el tejado y los carnations

JORGE ALONSO RUIZ MORALES

@kemistrye

Empecemos con un bien que escasea y que, precisamente debido a su escasez, es pasado por alto ante otros bienes más relevantes (aparentemente) y más inmediatos. Es un bien que casi no se consigue o que más bien está siempre por ahí pero mucha gente no lo ve, puesto que hay otros bienes parametrizables y medibles que generan más réditos. Me refiero a la cultura. Lo intangible en la degustación de los sentidos y el intelecto. Sobre este tema les tengo algo para este fin de semana, apunten esto: La gata sobre el tejado de Zinc. Así se llama la obra del National Theatre. Es solo este fin de semana en Cine Colombia, es algo diferente, la actuación y los monólogos de Sienna Miller son espectaculares (qué buena actriz, me tiene atónito) y se mantiene la atención (claro, en Sienna Miller principalmente) todo el momento. Busquen por ahí en la cartelera y me cuentan.

Esto por un lado. Por otro lado es fin de semana de Amor y Amistad, época para dar un regalito. Recuerden que la renta no es lo único que se declara; sí, así sea con un dibujo, una donut, un aplanchado o un aborrajado, sin tener que llegar a estar aplanchados (ni aborrajados). Ya la excusa de que esto es invento del mercantilismo y del capitalismo salvaje, del neoliberalismo impuesto por los Yankees o de Trump o de Uribe, está muy traqueada y caduca. #Noexcuses.

En los colegios se usa el término de Carnations. No crean que eso traduce Carne en inglés: Carnations son claveles, digamos que es un bello pretexto para darse regalitos entre las niñas, entre los niños. Las hermosas manifestaciones de amistad con regalitos de 1.500 pesos. En las oficinas por lo general se usa el clásico Amigo Secreto; de hecho hace poco vi, aquí en mi oficina con unos compañeritos, que lo hacían con personajes y reyes de la música urbana. Hagan de cuenta entonces esto, mis queridos lectores: sacan un papel y les sale Greeicy Rendón, nada qué hacer, me toca endulzar a Greeicy. Habrá alguien a quien le toque endulzar al negrito de ojos claros, Ozuna. Desafortunada situación si a alguien, tal vez, le toca endulzar a Tego Calderón. Se dan regalos y lo más importante: se dan sonrisas, se comparte una pizza y se dan un abrazo, el mejor y más efectivo acto de transmisión de energía corporal humanoide.

Y sí, esta obra, la de la gata, es de Tennessee Williams, un dramaturgo gringo. Tiene que vérsela, no se arrepentirán, ya saben que mis recomendaciones no fallan. Él, Tennessee, decía que todo buen arte es una indiscreción. Seamos indiscretos, así eso tenga su precio. Feliz día.