Injusticias al día

JESUS ARCOS SOLANOJESÚS ARCOS SOLANO

[email protected]

Siempre ha sido cuestionada, con argumentos irrebatibles, la justicia que se administra en el país, en muchos aspectos.

Observamos, y esto, es de tiempo atrás, cómo un estudiante que cursa los niveles de Preescolar, Básica y Media, durante 12 años, y luego la carrera profesional, 5 y más años, para un total de 17, sin contar Especializaciones; sale a conseguir trabajo, en lo privado o en lo oficial; debe tener paciencia de Job. En la empresa privada, le van a exigir experiencia, a sabiendas, de que apenas es egresado universitario. Y se dice del campo privado, que aquí no hay politiquería, y que es más fácil que en lo oficial; pues aunque en mínima parte, tienen en cuenta la capacidad del aspirante.

En lo oficial, la exigencia, es ante todo politiquería, y muchos profesionales no le marchan a este asunto; confían ciegamente en su idoneidad, lograda con sacrificios, a través de sus estudios.

El aspirante acude a varias oficinas, indaga sobre el cargo que más se adapta a sus conocimientos, va a encontrar el primer escollo: ¿ Trae usted recomendación política?.

Lógicamente, la respuesta de muchos es negativa. Se habla de “Meritocracia”, requisito, que jamás se aplica. La hoja de Vida del aspirante, que es la de un excelente profesional, carece de valor. Se tiene en cuenta, y es la valedera, la recomendación del jefe político. De suerte, que el profesional, no se recomienda por su saber; lo recomiendan; y si pertenece a la “cuerda” del político de turno, seguro que va a conseguir la ocupación. El otro, no encasillado en grupo alguno, tiene su primera frustración. No logra nada, sigue empecinado, y con razón, en que él es capaz para desempeñarse, con buenos resultados, en un cargo público.

Puede salir avante, mejor que los que llegan con recomendación previa. Pensará el Profesional frustrado: ¡ tantos estudios, tantos conocimientos, tantos desvelos, para tan politizada oferta¡.

Muchos de éstos, que no consiguieron satisfacer sus justas aspiraciones son persuasivos, no desmayan; emigran hacia otros países, y obtienen, lo que su tierra natal politiquera, les negó. Hoy gozan de gran prestigio, son profesionales inamovibles en sus cargos. Otro País, valoró su talento, Colombia, lo despreció.   Estos son los verdaderos “Cerebros fugados”, que es necesario repatriar para servicio del País. Colombia los necesita, pero la politiquería los rechaza.

¿Cuándo se acabará esta nefasta manera de pensar?¿ Cuándo Colombia, valorará, el saber de un Profesional?.

Al sabio Caldas, le dijeron: “España, no necesita de sabios”.

Esta expresión que tiene sabor de epitafio, ¿no se podrá aplicar al tema tratado con el respeto al mártir payanes? Ahora que se “cacarea” tanto el posconflicto, hay que reflexionar: SI NO HAY JUSTICIA, NO PUEDE HABER PAZ.

Nota Social. Registramos con suma complacencia la mejoría del Doctor Nelson Palechor y hacemos votos porque pronto lo veamos en su consultorio, sus incontables pacientes y sus sinceros amigos, este es nuestro mayor deseo.