Es tiempo de mariposas

¨Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte¨.

Mabel Lara

Ése 25 de Noviembre de 1960 las tres mujeres aparecieron muertas en el fondo de un barranco en República Dominicana. Fueron estranguladas, apaleadas. Al morir tenían entre 26 y 36 años y en total 5 hijos. / Foto: espaciodeprensa.com.

Cada 25 de Noviembre la región celebra el día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres en memoria de las hermanas Minerva, Patricia y María Teresa Mirabal dominicanas asesinadas por orden del dictador Rafael Leonidas Trujillo. Ése 25 de Noviembre de 1960 las tres mujeres aparecieron muertas en el fondo de un barranco en República Dominicana. Fueron estranguladas, apaleadas. Al morir tenían entre 26 y 36 años y en total 5 hijos.

Se les conoció como ¨Las mariposas¨, mujeres nacidas en la Provincia de Salcedo (hoy Hermanas Mirabal) universitarias, casadas, mamás y activistas políticas quienes lucharon por la libertad y la democracia en la dictadura de Rafael Trujillo, cuyo gobierno fue responsable de la muerte de más de 50.000 personas.

Minerva, como reposa en los documentos del Museo Memorial de la Resistencia en República Dominicana, presidió el Movimiento Revolucionario 14 de Junio, un organismo clandestino que pretendía derrocar el régimen de Trujillo; ella junto a su hermana María Teresa en compañía de sus esposos fueron condenados en varias oportunidades y liberadas por gestiones internacionales. Las mariposas, pertenecientes a la élite dominicana dedicaron sus vidas a denunciar toda la represión, el culto a la personalidad, el gobierno despótico y anticomunista de Trujillo.

55 años después de la muerte de las hermanas Mirabal, la ONU y el mundo sigue reflexionando sobre las violencias que atacan a las mujeres, según esta organización una de cada tres mujeres y niñas en el mundo sigue siendo víctima de agresiones y vejámenes.

Actualmente 125 países cuentan con leyes en el contra el acoso sexual, 119 disponen de leyes contra la violencia doméstica y sólo 52 han aprobado leyes relacionadas a la violación en el matrimonio; sin embargo son tan diversas y soterradas estas violaciones de los derechos humanos que siguen siendo toleradas y aceptadas por gran parte de la sociedad.

¨La violencia contra las mujeres es la manifestación más atroz de la discriminación y la desigualdad sistemática y generalizada a la cual continúan enfrentándose las mujeres y niñas de todo el mundo. Las mujeres y sus hijos e hijas siguen muriendo, a menudo de forma cruel¨ Son algunas de las palabras expresadas por la relatora especial de la ONU experta en el tema quien en medio de las conmemoraciones del día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer instó a los Estados a establecer Observatorios de feminicidios y cada 25 de Noviembre publicar el número de crímenes con detalles desagregados por edad y sexo de los agresores, así como la relación entre el agresor las víctimas.

Según la experta una de las principales barreras para la prevención de feminicidios es ¨ la debilidad de los sistemas nacionales de atención y la falta de evaluación de los riesgos, la escasez o mala calidad en la atención de las mujeres y recopilación de datos¨

En Colombia, por ejemplo el 11% de los funcionarios públicos piensan que ¨si una mujer no opone resistencia, no se puede decir que haya sido violada¨, 81% de los servidores en el tema de violencia desconoce que existan leyes sobre violencia contra las mujeres y el 64% dice que ¨si está en sus manos resolver un caso de violencia de pareja, la acción que haría es buscar que las partes concilien¨, contrario a la ley que no permite conciliación si existen casos de violencia intrafamiliar.

Todos estos datos salen del Segundo estudio de Tolerancia social e institucional frente a las violencias hacia a las mujeres liderado por la consejería presidencial para la Equidad de la mujer, con apoyo de la ONU Mujeres y la agencia Española de la cooperación internacional para el desarrollo, quienes en un intento por evidenciar las barreras de denuncia y atención, expusieron los obstáculos de acceso a información y denuncias de las mujeres.

La encuesta aplicada en 10 ciudades de Colombia, incluyendo a Popayán, consultó a 2.937 hogares; 1095 servidores públicos de 222 entidades de los cuatro sectores gubernamentales: Salud, educación, justicia y protección y organismos de control; además de 304 a mujeres víctimas. En términos generales la investigación manifiesta avances en el proceso de erradicar prejuicios frente a los derechos de las mujeres; sin embargo, ¨es importante hacer un llamado de atención sobre el hecho de que aún persisten creencias, y aún más, preocupa que estas sean asumidas por algunos funcionarios encargados de atender a las víctimas, lo que incide en la revictimización de las mujeres, en la atención integral y el impacto en las estrategias de prevención¨

Y las respuestas son contundentes

El 37% de los colombianos considera que¨ las mujeres que se visten de manera provocativa se exponen a que las violen¨; el 45% está de acuerdo en que ¨las mujeres que siguen con sus parejas después de ser golpeadas es porque les gusta¨ El 66% aprueba que ¨cuando los hombres están bravos es mejor no molestarlos¨

En esta medición la principal barrera en atención a las denuncias de las mujeres es que el 32% de los servidores ¨no les pusieron atención a su caso¨. El 37% de denuncia que ¨las hicieron conciliar con sus agresores. El 32% de encuestadas que ¨la hicieron ir muchas veces sin resolver nada¨ y el 23% manifestó que ¨ le pidieron que llevara pruebas que no tenía¨. El estudio también califica las mejores entidades en resolución de la violencia y las mejor calificadas por mujeres víctimas son las clínicas y hospitales con un 80%, el ICBF 60%, Fiscalía y Policía con 59% cada una y aproximadamente a la mitad de las mujeres les resolvieron las situación de violencia en las Comisarias de Familia y Defensoría del Pueblo.

En otras palabras, Colombia sigue legitimando la violencia contra la mujer; pese a que se ha avanzado en el tema y el Estado cuenta con toda una política de equidad de género y atención a las mujeres víctimas de violencias, los imaginarios, la sociedad en general y los funcionarios continúan con prácticas y estereotipos que violentan los derechos humanos de las mujeres y las niñas en Colombia.

En el Departamento del Cauca, según información de la Consejera Presidencial para la equidad de la mujer, Martha Ordoñez, al día 3 mujeres son víctimas de violencia intrafamiliar. Popayán, según medicina legal, tiene una de las tasas más altas en violencia sexual, 104 casos por cada 100 mil habitantes y la tasa promedio en el resto del país son 74, 5 casos por ese mismo número de habitantes.

Así las cosas, ni Colombia, ni nuestro Departamento es ajeno a la problemática de la vulneración de derechos de las niñas y mujeres en el mundo, por eso recibo con total agrado esta invitación que me ha hecho el periódico El Nuevo Liberal para dirigir esta edición sobre las mujeres del Cauca. Pero más allá del diagnóstico nuestra idea es resaltar a mujeres que día a día construyen un mejor departamento, que pese a las adversidades comparten su visión femenina de la vida y nos hacen sentir orgullosas de pertenecer a esta zona tantas mixturas, tan diversa.

Aquí encontrarán por ejemplo, a la nueva mujer Cauca CAFAM 2015, Carmen Lilian Zape Paja una caloteña que ha dedicado su vida a velar por la población en situación de discapacidad de su municipio a Esmeralda Arboleda una de las primeras feministas liberales del país, luchadora por el reconocimiento de los derechos de las mujeres, también a la exministra Paula Marcela Moreno, la primera colombiana en el Consejo directivo de la Fundación Ford a organizaciones como la destacada ruta pacifica de mujeres y tantas otras que desde la educación, el sector financiero, los oficios vetados con anterioridad a las mujeres representan a las mujeres de hoy, del siglo XXI.

Mi anhelo en esta edición es escuchar las voces de las caucanas: indígenas, afros, mestizas, empresarias, amas de casa; ¨ las mariposas¨ que realizan titánicas labores e invitan a otras mujeres a construir un mejor país, a denunciar a sus verdugos y a fortalecer una nación de la mano de hombres capaces de identificar y respetar su diferencia y alimentar sus aleteos.