Comentarios recientes

    Archivos

    Categorías

    Ernesto Saa Velasco: constitucionalista excelso

    Su pensamiento jurídicopolítico – filosófico rebelde, trascendió su viaje definitivo hacia lo eterno desconocido…

    Por FERNANDO SANTACRUZ CAICEDO

    Especial para EL NUEVO LIBERAL

    El bagaje filosófico, ideológico y políticocultural de Ernesto Saa Velasco, fue producto de su autodisciplina personal, constante estudio e indagación de la realidad mundial, latinoamericana y colombiana. / Suministrada – El Nuevo Liberal.

    Vio la luz en Santander de Quilichao (Cauca, 19/05/1931). Se graduó, con honores, como Doctor en Derecho y Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad del Cauca. Su formación jurídica la recibió en el claustro de la Facultad de Derecho. Su bagaje filosófico, ideológico y políticocultural fue producto de su autodisciplina personal, constante estudio e indagación de la realidad mundial, latinoamericana y colombiana. Ideológicamente, puede catalogarse como marxista-leninista. Jamás militó en organización de izquierda alguna. Afirmaba que hacerlo, implicaba “perder su autonomía pensante y decisoria”. Sin embargo, iluminó con sus saberes a militantes de diversas corrientes progresistas.

    Estudioso de la dialéctica materialista e histórica -DIMAT-, se remontó a sus fuentes en la antigua Grecia -Heráclito, Demócrito, Epicuro- hasta los modernos -Hegel, Marx, Engels, Lenin, Stalin, Trotsky, Mao, Fidel, “Che”, Camilo, etc. Conocía la entraña de la obra de los grandes humanistas, filósofos y políticos pretéritos y contemporáneos. Trabajó concienzudamente temas atinentes a la autenticidad de la filosofía latinoamericana y su papel en la liberación; la autoconciencia nacional y social; la historia latinoamericana como filosofía de la liberación; y, el método de la investigación histórico-política. ¡Era un hombre ilustrado!

    Su legado jurídico se encuentra en sus discursos “Principios de Derecho Constitucional” (1969), “Teoría Constitucional Colombiana” (1976 y 1995) y “Teoría Constitucional General” (1996). Ernesto Saa fue el único tratadista que abordó el estudio de nuestra Constitución Política como Estructura Orgánica Unitaria desde la perspectiva marxista, como expresión de poder de las clases dominantes y de la lucha clasista. De ahí que sus conceptos y criterios riñen diametralmente con los de otros constitucionalistas al servicio del régimen, del statu quo económico, jurídico y políticosocial. En su libro “Los Procesos Políticos Colombianos y sus Hombres” (1984), Saa Velasco aplicó el método de Marx: la Historia está condicionada por las leyes de causalidad, tiene un sentido propio y es multicausal. Su ratio determina la interdependencia entre diferentes variables en un espacio y tiempo concretos, descubriendo los procesos, la esencia de los fenómenos sociales y el papel desempeñado por sus protagonistas.

    Fundándose en la “Legitimidad Social” -admisión consciente de las determinaciones estatales que satisfacen las expectativas de progreso comunitario; y, en la “Legitimidad Jurídica” -Estado supeditado a un orden legal preestablecido-, concluyó el Profesor Saa que “presenciamos…una legitimidad artificial… que emana de poderes económicos y sociales minoritarios los cuales, transformados dialécticamente en política ejercida por el Estado, instala un gobierno de minorías para minorías”; ergo, llama al engaño un expresidente del Tribunal Superior de Popayán cuando asevera que el “legado imperecedero” de Ernesto Saa fue “demostrar que el Derecho es la carta de navegación de las personas en estado de vulnerabilidad”. Contrario sensu, el insigne pensador sostuvo que “la ley como elemento de control social, lleva implícita la protección de ventajas de grupo con frecuencia minoritario en contra del resto de la sociedad”.

    loading…


    Entre los rasgos sobresalientes de la Carta Política del 91, señaló: i- Pluralismo participativo; antagonismos entre intereses y concepciones económico-sociales, filosófico-jurídicas y político-culturales; discordancia estructural, ideológica, doctrinal y jurídica, configurando “una colección de posiciones conceptuales”. ii- Inclusión de asuntos de “notable significación”: derechos humanos –culmen axiológico de la Carta; estado social de derecho; acción de tutela; internalización del derecho humanitario; participación ciudadana; preponderancia de lo sustancial sobre lo formal, en las relaciones jurídicas; medio ambiente; Colombia pluriétnica y pluricultural; órbita geoestacionaria. Observó que, concomitante y contradictoriamente, la Constitución reinstitucionaliza “al militarismo” e integra la Policía a las FF.MM.; reestructura el Estado de Sitio, bajo nuevas modalidades; reorganiza el Estado, regula el trabajo, la conmoción interior y el CPP mediante autorizaciones constitucionales, “pruebas suficientes del sello reaccionario aprovechando incongruencias de la Carta o desvirtuando su espíritu”. iii- Enfatizó en que la interpretación constitucional tiene el cometido de “adaptar, transformar o rectificar los valores y fines que resultarían defectuosos y ocasionarían su negación”, produciendo “marcos de justicia singulares dentro de estadios trazados genéricamente por la Constitución, evitando absurdos de estilo exegético”.

    Consagró la Justicia y la Equidad “como extraordinarios criterios de interpretación”. La más genuina exaltación que podemos rendir al inolvidable “Maestro” Ernesto Saa Velasco es estudiar, aplicar y divulgar sus enseñanzas. Su pensamiento jurídicopolítico – filosófico rebelde, trascendió su viaje definitivo hacia lo eterno desconocido (Popayán, 15/08/2010).