El periodismo se resiste a perder a Mabel Lara

La periodista caucana está nominada al Premio ‘India Catalina’ como mejor presentadora de noticias. Este podría ser su quinta estatuilla, un reconocimiento más a su impecable hoja de vida.

Fabrit Cruz

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Redacción domingo

Mabel Lara posee además un premio Simón Bolívar y un Premio Tv y Novelas / Fotografía de internet.

El Premio ‘India Catalina’ intimida a Mabel Lara. Cada vez que piensa en eso, queda inmóvil, suda frío y suelta la misma frase de siempre; ¡Ay Dios y ahora qué! Quizá porque siempre llega cuando menos se lo espera y la pone entre la espada y la pared porque cada logro implica mayor compromiso y la obliga a superarse.

Esta caucana nacida en los ochenta en Puerto Tejada, lleva cuatro Premios India Catalina en su carrera y está ad portas de conseguir el quinto, como mejor presentadora de noticias de la televisión nacional. En la versión 2017, se encuentra entre los nominados, en la misma categoría. La primera vez que lo recibió, pasaba por una crisis personal muy fuerte. Iba a renunciar a Caracol Televisión, cadena a la cual llegó en 2008.

La ceremonia sería su última fiesta como periodista. Sería su despedida pero los papeles se le cambiaron. La hora de la premiación llegó y ¡zas!, el India Catalina se quedó en sus manos. Fue como una señal divina para que no se fuera aún del ejercicio. Algo mágico e inexplicable.

En su vida, las cosas siempre han sido así, inesperadas. Su labor como periodista se definió casi como un juego. Ella se había inclinado por el Derecho porque  sentía que desde esa orilla podía ayudar a la gente. Sin embargo, la vida, que ya le tenía un destino trazado, y la encauza cada que se quiere desviar, le cambió el rumbo. Un test aplicado por un grupo de académicos, amigos de doña Hilda, su mamá, arrojó que la adolecente, rebelde y alegre, poseía habilidades y competencias para este oficio. Entonces, estudió Comunicación Social en la Universidad Santiago de Cali.

De batallas y conquistas sí que sabe Mabel Lara.  Es una mujer de retos. No le tiene miedo al fracaso.  Su prestigio lo ha construido a pulso. Donde hay adversidad ella ve oportunidades y siente que la vida, siempre, ha sonreído a su favor o mejor la ha ido llevando, desde la vez que fue a probar suerte en los deportes en Caracol Radio, Cali, cuando apenas era practicante.

Como profesional se enfrentó a la miseria de Haití. Vivió con dolor el asesinato de los diputados del Valle y la masacre de los soldados en  Buenos Aires, Cauca. Y tuvo la fuerza para dejar a Luciano durante 45 días para cubrir un mundial de fútbol, cuando apenas tenía seis meses. Es una mujer decidida.

Desde el año anterior Mabel trabaja desde Cali para Caracol Televisión y Blu Radio. Para entonces intentó renunciar por amor su familia. Dejaba su carrera que estaba en lo más alto para dedicarse a su esposo César y su hijo. No obstante, el destino volvió a mover sus fichas. Cuando ha querido desistir de este oficio, él vuelve y la devuelve como pidiéndole que no se vaya. Hoy se siente feliz. La brisa y el calor que tanto extrañó en la capital, los disfruta ahora con el pequeño, Luciano.

Y desde esa ciudad tan cercana a Popayán volvió a la reportería. Regresó a la calle para narrar la cotidianidad del sur occidente y tratar de recoger, como ella dice, todas las voces de la noticia para que el televidente tenga argumentos a la hora de tomar posición. Conoce el Cauca, lo está recorriendo de nuevo y lo ve con preocupación. Dice que tiene todo para surgir pero a veces lo siente dormido. Sabe que la identidad como región está envolatada, pero está; y eso es motivo para no perder la esperanza.

También reconoce y exalta al comunicador de provincia. Sobre todo a ese que a pesar de trabajar con más pasión que herramientas, cumple una buena labor informativa con calidad y compromiso.

Mabel Lorena Lara Dinas, conocida como Mabel Lara, sabe que el momento de gloria es pasajero y se enfoca en vivir y disfrutar lo que más puede.  Estará en el periodismo hasta que cumpla su ciclo.  Mientras tanto sigue re –pensándose las otras formas de contar las noticias. Ese estilo más cercano a la gente. Del cara a cara con las realidades y sus contrastes.  Ese periodismo, al servicio de los demás.