El nuevo año llega cargado de expectativas
GERARDO SALAZAR SALAZAR
Ráfagas de fuego artificial empezaron el nuevo año, las calles mustias amanecieron con racimos de embriagados, golpeando la mente de múltiples maneras en el vacío, para regocijarse o sanar las heridas del camino. Otro ciclo empieza, sin embargo, seguimos atados a las caricias que dejaron en la piel experiencias, en la delirante cabellera del año viejo, que con sus piernas recorrieron lo que las voces indicaban en los labios del destino, marcando el acontecer cotidiano hacia el adiós y dejando intactas las ganas de continuar.
Amaneció y cuando miramos el nuevo día del 2020, descubrimos que los relojes seguían trepando en las escaleras de los años y ya habíamos despedido y repartido abrazos y saludos de feliz año a familiares y amigos en forma física o a través de las redes sociales, luego muchos se dispersaron, creyendo que era el momento para escapar del mundo y más tarde con el guayabo y el dolor de cabeza aterrizar en la insondable realidad.
Concluyó el 2019 con la ilusión que el próximo sea superior, con la posesión de los nuevos mandatarios municipales y departamentales y con la idea que sea mejor el futuro de nuestros pueblos y ciudades, pero a todos nos atañe la supervivencia que nos invade como una niebla y nos persigue en silencio para que saquemos la mejor versión de nosotros en la exigente tarea de vivir dignamente y ante un panorama de inconformidad por las reformas que se plantean desde el gobierno y la inexorable realidad del cambio climático, que hacen que el horizonte no sea tan esperanzador para las nuevas generaciones.
La inestabilidad que visualizan las protestas sociales con que finalizo el 2019, deja un coletazo de inconformidad que se verá este año y que espera soluciones efectivas a través del dialogo, en un país que en el primer año de gobierno del presidente deja un balance de insatisfacción, pero no es solo en Colombia, también Ecuador, Perú, Bolivia, Chile dejaron ver como los movimientos de protesta fueron relevantes alterando la situación política y promoviendo reformas en sus países.
Se asoma el 2020 con esperanza y con grietas, hay expectativas en los nuevos alcaldes y gobernadores a quienes auguramos éxitos por el bien de nuestra región, que puedan gobernar para todos sin distingos de ninguna clase, haciendo rendir los recursos públicos, generando empleo y desarrollo social con la participación de la comunidad, que la incertidumbre se supere, que las protestas y movilizaciones por la reivindicación de los derechos cada vez sean menos necesarias, porque los gobiernos se encaminan hacia el bienestar y la prosperidad de todos, que enfaticen su acción en la solución de los graves problemas internos que nos aquejan, se generen oportunidades y disminuya la pobreza, se trabaje por solucionar los graves problemas del sistema de salud, educación, vivienda, vías, saneamiento básico, se fortalezca la inversión para la cultura y el deporte, porque a pesar de todo, tenemos la certeza que el país lograra salir adelante y seguirá fortaleciendo los valores democráticos que rigen nuestro pacto social de convivencia.
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