El debate que despertó ‘El Tapahuecos’

12:00 pm 19-Febrero

Por: Fabrit Cruz

Todos los días tapa huecos en los barrios de Popayán. Lleva más de 30 huecos cubiertos con  cemento y arena. De allí que popularmente lo llamen ‘El Tapahuecos’. El nombre real se lo reserva por seguridad. Llegó a la ciudad en busca de posibilidades y al no encontrarlas, descubrió en el deterioro de ciertas vías, “una oportunidad laboral”.

Un día de trabajo empieza a las 7 de la mañana y culmina terminada la obra. Con lo que gana, compra los materiales para cumplir la misión y con el resto (entre 70 y 100 mil pesos), suple las obligaciones del hogar.

“La gente es consciente del trabajo que se está haciendo. Hay personas que lo buscan a uno o lo llaman para indicarle dónde están los huecos. Lo difícil es enfrentar a la policía, porque ellos, a veces, molestan”, explica ‘El Tapahuecos’.

Su tono de voz lo delata; es forastero. Proviene del Caquetá y vive en la capital caucana, desde finales del año anterior, en compañía de su esposa. Su labor ha despertado emociones y versiones encontradas y pone en el centro del debate, la tarea del reparcheo que es obligación de la Alcaldía de Popayán.

Según la información entregada a medios de comunicación por parte de la Secretaría de Infraestructura municipal, -hace apenas cuatro semanas-, en lo que va corrido de esta Administración, 16.777 agujeros fueron parcheados, 38.027 metros cuadrados de malla vial recuperados y más de 23 barrios intervenidos de un total de 296 que tiene el municipio.

María Eugenia Trujillo Solarte es líder de esa dependencia y responsable de esa actividad. Ella afirma que ese ejercicio, solamente,  el año anterior, tuvo una inversión de $2 mil 400 millones; dinero que no fue suficiente para cumplir con la tarea.

“Cuando uno está aquí adentro la mirada es diferente. Lo más complicado es la falta de dinero. La situación del municipio no es la mejor. A nivel nacional es muy difícil conseguir recursos. Trabajamos con ganas pero queremos que las comunidades nos entiendan y ayuden”.

Carlos Augusto Moreno Arteaga, presidente de Junta de Acción Comunal de Villa del Norte, barrio conocido como La Paz, es consiente del esfuerzo de la Alcaldía pero no está satisfecho.

“La verdad, en nuestro barrio la gente quedó contenta porque hace años no se veía trabajos de reparcheo en las vías pero es una tarea a medias, pues esos huecos vuelven y salen”.

Por su parte, Jhon Jairo Guerrero,  líder del barrio Lomas de Granada, dice que hace falta más compromiso por parte del trabajo de los secretarios y subraya que el ejercicio que cumple ‘El Tapahuecos’, “es algo penoso para la Administración de El Cambio”.

La secretaria de Infraestructura, Trujillo Solarte, contradice ese argumento. Para ella, “es un trabajo sin calidad ni técnica, es botar la plata” y lo explica en lenguaje de Ingeniera. “Cuando no se utiliza un material o un compuesto bien dosificado no va a tener ningún efecto, ¿por qué?, porque uno ve que él (‘El Tapahuecos’) recurre a cemento, arena y revuelve y no tiene ninguna técnica. Aquí hay que indicar que el concreto necesita 28 días de fraguado”. Por eso insiste, “su trabajo es algo momentáneo, algo que no vale la pena”.

Jhon Jairo Guerrero no lo ve de esa manera. “Que un particular recurra a la voluntad de mucha gente para hacer un oficio que debería estar haciendo la secretaría de Infraestructura, da pena. Si vemos las vías hacia el occidente parecen caminos de herradura. La verdad necesitamos más compromiso del Alcalde”.

César Cristian Gómez Castro se defiende. Siente que la labor de ‘El Tapahuecos’, “es patrocinada” por alguien que quiere generar “un desequilibrio” en la Administración municipal.

Para él, que resalta siempre su gestión de administrador, todo ha sido planificado con anterioridad. “Nosotros desde el momento en que nos posesionamos establecimos un plan de acción para recuperar la malla vial. Estamos haciendo lo propio desde la gobernabilidad pero no tenemos todo el dinero para hacerlo. Se necesitan $300 mil millones para tener unas vías adecuadas”, afirma.

El burgomaestre hace cuentas. 60 kilómetros de la ciudad están sin pavimentar y 48 kilómetros están deteriorados, efecto de un abandono estatal que su Administración tuvo que heredar. Sin embargo, sale al frente para rechazar las críticas.

“Nosotros no sacamos excusas. Estamos buscando vender activos improductivos, como acciones que hace más de 15 años no le generan nada al municipio. Estamos gestionando recursos. Estamos trabajando. Ojalá que aquellos que critican paguen los impuestos en la ciudad”.

Finalmente, la secretaria María Eugenia Trujillo Solarte planteó el cronograma de reparcheo de calles que tiene para este 2017 que inicialmente está programado hasta el mes de marzo. Ese plan de acción está avaluado en $300 millones y busca intervenir 24 barrios de la ciudad.

Son las cinco de la tarde. ‘El Tapahuecos’ está por culminar la jornada, mientras toma un descanso apoyado sobre una palendra. El sol tiende a ocultarse. De pronto un señor al pasar por la esquina de la calle 15 en el Barrio Los Comuneros, le entrega un par de monedas. Él las guarda con el resto de dinero que ha recogido, especialmente, de conductores del transporte público (colectivos y taxis) y voluntarios que apoyan su trabajo, que aunque primitiva, piensa realizar “hasta que se acaben los huecos en Popayán”.