Editorial: Sobre protestas y plazas de docentes

Las irregularidades relacionadas con la falta de docentes en las instituciones públicas del departamento, sobre todo en aquellos municipios alejados a la capital caucana, ponen nuevamente en la palestra la paupérrima calidad educativa para muchas comunidades que se ven afectadas por este eterno problema que se repite cada comienzo de año escolar en nuestra comarca.

Para este 2016, las manifestaciones ya se han hecho sentir en Piendamó, Argelia, Balboa, Bolívar, Mercaderes, La Vega, Guapi, Timbiquí, entre otras localidades. En muchas, las protestas pasan inadvertidas ya que no llegan a medidas de hecho, pero en otros casos, la situación crece como una bola de nieve y termina en acciones que afectan otros sectores como la movilidad. Ya pasó con una manifestación en Balboa, donde taponaron el carreteable que une a la Panamericana con esta localidad de la Bota Cauca y desde este martes, con las comunidades de Argelia, Bolívar y Mercaderes que se lanzaron a la vía Panamericana para cerrarle el paso como forma de presión para que sus demandas sean escuchadas por los gobiernos departamental y nacional.

Las peticiones -justas- de quienes deciden protestar aplicando una acción de hecho, no solo tienen que ver con la falta de profesores en los colegios de sus localidades. También hay inquietudes por el cuestionado manejo del Plan de Alimentación Escolar (PAE) y la deficiente infraestructura de las sedes educativas, en especial en áreas rurales alejadas.

Sobre el PAE, las quejas son similares en todas las localidades: raciones casi de hambre, mala calidad de los alimentos, una preparación de los mismo que deja mucho que desear, mercados escasos y cobertura baja. En infraestructura, las plantas físicas en mal estado y obsoletas, con mobiliario vetusto y deteriorado, son las quejas de las que se hacen alusión en todas las manifestaciones.

Eso sí, es claro que la demanda por falta de docentes es la más común para todas las localidades afectadas y a la vez más urgente, toda vez que, cuando ya van dos meses y medio de desarrollo del año escolar, muchas instituciones no cuentan con el equipo de profesores necesario según el pensum académico que deben recibir los estudiantes.

Ante esta problemática (y por su puesto las demás) recurrente cada comienzo de año escolar ¿cómo esperar que un estudiante salga bien preparado si no tiene docente de física ni de biología ni de matemáticas?, ¿cómo esperar que se destaque en las pruebas del Estado?. Es triste entonces concluir que con este deficiente nivel de preparación educativo, simplemente no se le podría exigir a un joven que sea ‘pilo’.

Además de todo, preocupa que sea una situación reiterativa año tras año y que mientras el gobierno departamental busca una solución, el tiempo pasa inexorablemente ante la mirada impotente de los estudiantes, que son los únicos afectados sea cual sea la causa. Unas veces, porque el gobierno no contrata a tiempo y otras, porque el maestro asignado se niega a asistir a su lugar de trabajo debido a que está en una zona alejada, olvidada y peligrosa, de las que -infortunadamente- hay muchas en nuestro diverso Cauca.