Editorial: Sobre planes preventivos y máquina de altura




LOGOEn Popayán se vivió este viernes una emergencia con pocos antecedentes. Se trató del incendio en el sexto piso de un edificio de apartamentos en el interior de una reconocida unidad residencial en el nororiente de la capital caucana. El fuego que no causó lesiones a personas, acabó con todo lo que estaba al interior de la vivienda ubicada en el sexto piso de la torre afectada.

En principio tenemos que decir que la oportuna y valerosa intervención del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Popayán, Cbvp, evitó que las llamas se salieran de control y terminaran afectado otras unidades residenciales de la edificación.

Destacar pues el buen desempeño de los rescatistas de la ciudad sobre esta emergencia en altura, a pesar de que no cuentan con una máquina escalera propia para atacar incendios de este tipo. Esa, ha sido una petición continua de quienes han pasado por la comandancia bomberil en los últimos años, sin ser la excepción el actual oficial, Capitán Juan Carlos Gañán, quien está empeñado en dotar al cuerpo de socorro de un vehículo de este tipo. Y con la emergencia de este miércoles quedó claro que esta ya es una necesidad sentida para nuestra ciudad; por tanto, las autoridades municipales deberían unirse a los esfuerzos del Cbvp para que un vehículo con esas características se sume a las herramientas de la institución de socorro lo más pronto posible.

Y no es para menos, ya que el incendio del viernes acaecido en un sexto piso (más o menos a 15 metros de altura) demostró crudamente la necesidad para la capital caucana de contar con una máquina que contenga una escalera de gran altura, con la que las unidades bomberiles puedan combatir incendios desde el exterior de las edificaciones altas. Recordemos que Popayán no es solamente el sector histórico, donde el predio más alto es de 4 pisos. Ahora, en su periferia, hay edificaciones que superan los 7 pisos (como el caso de la unidad Campo Real donde se presentó la emergencia) e incluso, ya está casi terminado un predio de 16 pisos (ubicado en la zona entre el nuevo puente y la Panamericana), del que seguro, ya está despertándole inquietud al Cbvp, en cuanto a planes preventivos y de contingencia, sobre todo en los pisos superiores.

Ahora, sobre las posibles causas que originaron el fuego en la torre de Campo Real, también se abre otra preocupación y tiene que ver con la falta de previsión de los ciudadanos. En tal sentido, se conoció una primera hipótesis que estaría relacionada con un fallo eléctrico derivado por la aglomeración de conexiones de equipos electrónicos en una de las habitaciones del apartamento afectado. Infortunadamente, actuaciones irregulares de ese tipo son comunes al interior de los hogares de la capital caucana. Ese sin duda alguna, debe ser un punto a revisar para toda la ciudad.

Pero más allá de la mala manipulación de las redes eléctricas en las viviendas, esta emergencia también debe poner en la palestra la aplicación continua de planes preventivos y de contingencia, simulacros de diverso tipo, ubicación común y manejo adecuado de extintores, revisión permanente de redes eléctricas, de gas y de la instalación de sistemas de alarmas y de rociadores automáticos en grandes edificaciones, incluyendo claro está, las cientos de unidades residenciales de tipo vertical que tenemos en Popayán.

Así pues que más allá de las lamentaciones por las emergencias ocurridas en nuestra comarca, debemos analizar y aprender de ellas para evitar que se repitan.