Editorial: Los caños llenos de basuras

LOGOCon los recientes aguaceros los ciudadanos del sur de la ciudad han dado a conocer algunas fotografías donde se aprecia como la quebrada que va por la calle 17 se colmata cuando llega al box coulvert debajo del cruce en la Panamericana. Se puede observar como el agua se represa en la entrada de la estructura subterránea, anegando la avenida; en algunos casos, el agua ha afectado un parque infantil y la casa comunal adyacente.

Pues bien, situaciones de este tipo no son exclusivas en esta estructura del sur de la capital caucana. Son varias las zonas de la ciudad, por donde circulan aguas servidas, aguas lluvias o son paso de pequeños riachuelos, donde se aprecia, cómo residuos sólidos de todo tipo se convierten en obstáculo para el libre flujo de las aguas. Esto representa la falta de responsabilidad y de civismo de algunos payaneses, los cuales arrojan a los cuerpos de agua desperdicios de toda clase.

Es preciso, como lo dice la lógica y lo ha demostrado la experiencia de muchos años, que los caños y quebradas de la ciudad estén libres de basura para evitar que con las lluvias torrenciales como las que estamos pasando, se bloquee la circulación del agua, se desborde y se inunden los barrios en sus orillas, con graves consecuencias que cada vez son más desastrosas y más difíciles de mitigar.

Es menester señalar que permanentemente la Empresa de Acueducto y Alcantarillado Administración con apoyo de entidades ambientales, la empresa de aseo, incluyendo la corporación regional e incluso a la misma ciudadanía, realizan labores de limpieza de los caños, box coulvert, sumideros y alcantarillas a lo largo y ancho de la ciudad, pero lastimosamente, la incultura de muchos ciudadanos que depositan basuras en las calles, hace que dicho trabajo quede corto, en especial cuando llega la temporada de fuertes aguaceros que arrastran esos sedimentos a los conductos, los que a su vez terminan en los cuerpos de agua, impidiendo que estos puedan cumplir adecuadamente la función de desagüe para la cual fueron adaptados o ensanchados.

Es necesario solicitar también, mayor educación ciudadana e igualmente integración comunitaria para mantener activo el propósito de limpiar los caños que atraviesan aquellos sectores vulnerables y de paso, contribuir a la educación cívica de cada habitante, con el fin de que ayuden a que no se arrojen desperdicios dentro de ellos, como mucha gente hace por facilismo y sin el menor espíritu solidario, considerando que el perjuicio es para todos.

Algunos sectores de la ciudad han mostrado más conciencia cívica y sus dirigentes comunitarios han logrado motivar a cada habitante, no sólo a no arrojar basuras a los caños, sino a participar en jornadas de limpieza en las cuales se ha logrado mantener a estos libres de desperdicios y aptos para que cuando se presenten los aguaceros, puedan servir para evacuar las aguas lluvias, y de esta forman dejen de ser un peligro para las familias residentes en sus alrededores. Infortunadamente, es un comportamiento minoritario, cuyo ejemplo no ha sido imitado por todos los otros barrios por los cuales atraviesan canales.

Finalmente, es preciso recalcar en que el Gobierno local sea más oportuno y contundente para mantener limpios los canales y caños con campañas que se tienen que intensificar cuando haya verano; e dicha tarea Serviaseo puede ser un aliado importante, donde incluya permanentes campañas educativas ciudadanas para que la comunidad se responsabilice de la tarea de cuidar todos esos conductos callejeros, vitales para la circulación libre del agua.