Editorial: Escándalos, confianza, y la chequera del erario

LOGOEl escándalo que sacudió a la pasada administración de Indeportes Cauca y que arrojó la captura de Ana Bolena García Ricardo, la entonces gerente, al igual que dos funcionarios de la dependencia y un contratista, se convirtió en toda una bola de nieve que llegó hasta lo más alto de la Gobernación del Cauca.

Se trató de una solicitud a la Corte Suprema de Justicia, relacionada con el millonario desvío de recursos públicos, para supuestamente favorecer, la campaña política del actual gobernador del Cauca. En la denuncia que fue interpuesta ante la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República, se dice que los dineros del erario salieron de Indeportes Cauca y que los giros se habrían hecho por instrucción directa de la administración del entonces gobernador, Temístocles Ortega.

Toda esta averiguación, según se pudo conocer, tiene relación directa con los procesos judiciales que se adelantan contra Ana Bolena García y tres personas más, que están capturadas e investigadas, por delitos que habrían cometido en el desarrollo del Convenio 086, del mes de junio, de 2015, que realizó Indeportes, Cauca con la Fundación Redes, para llevar a cabo los Juegos Supérate Intercolegiados, de ese año. Al parecer, y según el ente investigador, los capturados se habrían apropiado aproximadamente, de la mitad de los $931 millones, que giraron para el desarrollo de dicho certamen deportivo, tanto el departamento como la Nación, esta última a través de Coldeportes.

En principio queremos manifestar que la segunda parte de escándalo surge por una denuncia no formal, que intenta ser canalizada por una dependencia de la Presidencia de la República hacia el poder judicial, con el fin que se asuma una investigación formal. Queda claro entonces, que por ahora, todos los nombres relacionados podrían ser parte de una averiguación, en caso tal que el ente judicial así lo determine.

Sin embargo, el solo relacionamiento del actual gobernador, Oscar Campo y del anterior mandatario, Temístocles Ortega, en este ‘rifirafe’, es por sí solo, demasiado grave para una administración que vendió en su campaña política, mensajes de cambio para con un departamento que no ha tenido tregua con la corrupción y el mal manejo administrativo.

Asimismo, toda esta horda de comentarios mediáticos terminan afectando, de una u otra forma, la confianza de posibles inversionistas, a quienes se les busca para que traigan proyectos productivos que favorezcan a todo el Cauca. Y eso sin contar también con la confianza del ciudadano que se desdibuja, al borde de la decepción, al conocer desde los medios de comunicación, cómo (presumiblemente claro está) el erario se convierte en la chequera de quienes ostentan el poder político de turno.

Nos queda solicitar a las dependencias respectivas, primero, que las investigaciones avancen de forma expedita para que todas estas dudas no se enquisten -más de lo que están- en el imaginario de quienes terminan pensando que su voto no sirvió para nada; o de aquellos que ni siquiera votaron, pero que simplemente se lavan las manos echando culpas a diestra y siniestra contra los que si votaron y eligieron al gobernante de turno. Y segundo, contar con la versión efectiva y contundente del actual gobernador y del anterior, donde expliquen debidamente, el por qué terminaron ‘salpicados’ por acción de un ‘ventilador’ que posiblemente se mantuvo apagado durante 4 años de administración pasada y algunas semanas de la que está en curso.