Delincuentes e infieles serán ‘pillados’ gracias al análisis del celular

Gracias a la llegada al país de nuevas herramientas tecnológicas, es posible hoy extraer información de un teléfono celular involucrado en un caso judicial.

Un laboratorio de informática forense en Colombia recibe en promedio 20 celulares al mes como pruebas delincuenciales o para obtener la geo referenciación de personas.

Con el hallazgo, en el mercado negro, del teléfono celular de Fabián Herrera, el médico recientemente asesinado en Bogotá, las autoridades lograron establecer el recorrido que hizo la víctima antes de morir y así mismo encontraron nuevas pistas para atrapar a los asesinos.

Todo esto se logró gracias a la última tecnología forense que ha llegado al país y que tiene la capacidad de “navegar” dentro de los componentes electrónicos de cualquier dispositivo móvil con la posibilidad de restablecer todos los sitios en los que estuvo y los recorridos que hizo el aparato desde el mismo momento en que fue activado por primera vez.

Andrés Guzmán Caballero, gerente de Adalid, empresa colombiana que maneja el laboratorio de informática forense privado más importante del país, asegura que por medio de estas nuevas herramientas tecnológicas se benefician los procesos judiciales al ganar tiempo y lograr la recopilación de material detallado y valioso, con todo el valor probatorio para los casos en los cuales está involucrado un terminal móvil.

“Con el análisis de un teléfono celular, en nuestro laboratorio estamos, por ejemplo, en capacidad de hacer la recuperación de datos de un recorrido pues podemos determinar la ubicación de las antenas o celdas celulares por las cuales el usuario de ese aparato ha pasado. De igual manera podemos determinar con una precisión de 3 a 5 metros en qué sitios, fechas y horas ha estado el teléfono, rescatando el historial encriptado de las aplicaciones que usan GPS y que solo estos softwares forenses especializados pueden penetrar”, afirma Guzmán.

 

Todo deja huella

Estos sistemas forenses también tienen la capacidad de encontrar esos mismos trayectos y sitios, a través de las fotos enviadas desde un Smartphone por medio de aplicaciones de mensajería instantánea como Whatsapp, Messenger de Facebook o Telegram, pues estos archivos fotográficos tienen ya, por defecto, incrustada la ubicación GPS en sus metadatos. Incluso las fotos de Snapchat, que, aunque se dice las borra periódicamente, pueden ser encontradas por un laboratorio de informática forense y recuperadas, con todo y sus datos de geo referenciación que sirven para solucionar casos criminales, laborales y hasta familiares relacionados con la infidelidad.

Otras formas de recuperar información valiosa en un celular es a través del análisis de aplicaciones del tipo de Yelp, Tamow o Restorando, por medio de las cuales se emiten opiniones o se dan votos por restaurantes, temas de salud, marcas, moda, películas, televisión, emisoras y muchos otros productos y servicios.

Por obvias razones, es de total utilidad para esta labor, encontrar algunas apps de las más usadas como Uber, Waze, Google maps, Taxis y aplicaciones para solicitar domicilios pues todas, por obligación, corren sobre localizaciones de GPS.

Así mismo, los expertos en informática forense buscan los servicios en la nube y el uso de aplicaciones como Dropbox, One Drive, o Google drive, no por el envío de los datos en sí, sino porque todas revelan la ubicación en donde se conectó el usuario, ya haya sido por WiFi o por una red de datos.

Finalmente, aclara el ingeniero Cifuentes que ningún laboratorio puede “mover un solo dedo” para el análisis de un celular, sin la previa orden de un juez de garantías pues de lo contrario la prueba no tiene ninguna validez.

 

¿Ojos en todo lado?

Para el ingeniero forense de Adalid, Edwin Cifuentes, Google es ‘El gran Hermano’ pues guarda toda la información de las actividades cotidianas de los usuarios de teléfonos celulares. “Para nosotros es muy importante encontrar en un teléfono analizado, los datos de navegación en internet pues este servicio requiere que se use con precisión la ubicación del usuario”.

Para encontrar “respuestas”, el laboratorio de informática forense analiza también las actividades de compras en línea pues portales de ventas como Amazon, OLX o Mercado Libre usan referencias de puntos GPS para perfilar a sus clientes según las zonas en las que se encuentren.