“Cumplí mi ciclo en la Policía Nacional”: William Campiño

Tras 24 años de servicio vistiendo el uniforme verde oliva, el intendente William Campiño, nariñense de nacimiento pero caucano de corazón, se retira de la policía. Aunque no se atreve a oficializar sus aspiraciones, sus próximos pasos podrían conducirlo a la política. Lo que sí tiene claro es que continuará haciendo obras sociales en Popayán y el Cauca.

Por: Olga Portilla Dorado

@olguitapd

William Campiño nació en Nariño, pero gran parte de su servicio como policía lo ha realizado en el Cauca. A sus 23 años 10 meses y 26 días en la institución, se retira. Tiene 45 años y junto a su esposa y dos hijos decidieron radicarse en Popayán para continuar sus proyectos de vida. /Fotografía: Archivo particular

Hace más de dos años, el intendente William Campiño, jefe de comunicaciones de la Policía Metropolitana de Popayán y fundador de la emisora de la policía en esta ciudad (94.1 f.m.) había anunciado su retiro, incluso en una entrevista concedida a esta Casa Editorial publicada el 14 de agosto de 2016 señalaba que “en menos de tres meses” se daría su salida de la institución, y que el aniversario número 16 que cumplía por esas fechas la Radio Policía 94.1, sería el último en el que él estaría; pero el destino no lo quiso así.

Hoy oficialmente William “colgó su uniforme de policía”, desde el martes pasado no va a su oficina, no lustra sus botas ni madruga a preparar las noticias para el magacín informativo de la emisora, tampoco prepara el material para compartir entre los medios de comunicación de la ciudad y la región dando a conocer las acciones realizadas por la Policía en Popayán. Desde hace seis días ya dejó de ser el intendente para convertirse en un oyente más de su amada emisora, y en un ciudadano que aunque se desligó de la institución no deja atrás su vocación de servicio, aptitud que destaca fue lo que lo marcó en su paso por la Policía Nacional.

En el marco de su retiro y cuando no fue aceptada esta solicitud por parte de la institución, Campiño acudió a los estrados judiciales, y en primera instancia logró una decisión por parte del Juzgado Séptimo Administrativo; pero finalmente sería una decisión a nivel nacional por parte del Consejo de Estado, que le concedería a él y otros oficiales su retiro, ya que este ha dado a conocer que sí es viable el retiro a los 20 años para cierta generación de policías.

Cuando conversamos solo llevaba un día sin ir a la oficina y ya sentía nostalgia, aunque también compartía la felicidad de su esposa Gina Marcela y sus hijos María Valentina y Nicolás por estar más tiempo en casa. William reconoce que no será fácil acostumbrarse a su “nueva vida” pues su día a día le copaba casi las 24 horas y los siete días de la semana.

“Mi día a día iniciaba a las 4:30 de la mañana y terminaba a las 10:00 o 12:00 de la noche, dependiendo la dinámica informativa. Me levanto muy temprano a buscar de Dios, a buscar dirección para el día que viene, a alistar a mis hijos para el colegio, a despachar a mi esposa para su trabajo, y para llegar temprano a organizar las noticias que se desarrollaban a través del magacín informativo de la Policía Nacional; todos los días era igual porque había que informar a los medios las actividades que adelantaba la Policía en la ciudad y el Departamento, a veces el tiempo no alcanzaba para todo lo que tenía que hacer”.

Hoy, con todo el tiempo disponible, Campiño señala que inicialmente se dedicará a descansar, a compartir tiempo en su hogar y a hacer un poco de deporte; pasados unos días analizará las propuestas laborales que tiene relacionadas con su profesión como comunicador social y periodista; pero también estará trabajando en esa otra propuesta: la de postularse a un cargo de elección popular, podría ser el Concejo Municipal de Popayán.

Como periodista William Campiño se hizo en el terreno, conoció los 42 municipios del Cauca y compartió con los colegas de diferentes medios de comunicación, de quienes aprendió lo propio del oficio. Posteriormente hizo su carrera universitaria y la Fundación Universitaria de Popayán le entregó su título como comunicador social.

“Ese tal vez es un requerimiento que la misma gente ha solicitado, supongo por el trabajo que se ha venido desarrollando, no descarto un escenario en la política, pero no es mi prioridad, mi objetivo es seguir aportando al desarrollo de la ciudad, del Departamento y quiero seguir haciendo labor social como hasta ahora lo he venido haciendo”.

Sobre la política confiesa que se ha reunido ya con algunos personajes de gran recorrido en este ámbito, que está escuchando diferentes propuestas, que algunos le han dicho que tiene potencial para lanzarse a la alcaldía, incluso a la Cámara de Representantes, pero William es precavido y dice que esa decisión debe tomarla bien y con calma, que no quiere equivocarse, además afirma que si ya es un poco difícil decidirse a qué cargo postular su nombre, lo es aún más definir un partido, pues la política es “de amores y odios”, no hay términos medios; además en esta decisión influye lo que piensa su esposa Gina, ya que ella no está de acuerdo con que la política sea el camino que recorra ahora.

De fundador a oyente de la Radio Policía Nacional 94.1 f.m.

William Campiño nació en Nariño, pero gran parte de su servicio como policía lo ha realizado en el Cauca. A sus 23 años 10 meses y 26 días en la institución, se retira. Tiene 45 años y junto a su esposa y dos hijos decidieron radicarse en Popayán para continuar sus proyectos de vida. /Fotografía: Archivo particular

El sueño de William Ricardo Campiño Acosta siempre fue ser locutor de una emisora, desde muy pequeño ese fue su anhelo, sin embargo, sus padres, personas humildes del departamento de Nariño lograron con gran esfuerzo darle a él y a sus hermanos la oportunidad de estudiar hasta el bachillerato; por lo que con pocas oportunidades, la decisión de William fue prestar servicio en el Ejército Nacional, y allí idealizó otro de sus sueños: ser policía.

“Toda la vida soñé ser locutor de una emisora, desde mis inicios jamás me imaginé que las dos cosas que más anhelaba se fueran a presentar dentro de la Policía Nacional: el hecho de ser policía y ser comunicador social y periodista. A la institución sin duda le debo absolutamente todo lo que he logrado hasta el momento”.

Y es que William inició este camino de la comunicación como ‘camarógrafo de combate’, en el año 2000 ese fue uno de los pilares en los que la Policía capacitó a un grupo de sus oficiales, y como Campiño estaba en el Cauca y por la época el Departamento era demasiado conflictivo, pues era el mejor escenario para ejercer esa labor.

“Tuve que estar en las situaciones más complejas con los grupos operativos de la Policía Nacional y eso me llevó a capacitarme en este ambiente tan difícil y tan complejo, saber que tenía que llegar horas después donde se estaban presentando las confrontaciones, las tomas guerrilleras, las emboscadas o en el peor de los casos las muertes de nuestros compañeros, eso marcó mi vida personal y periodísticamente”.

Pero entre esas anécdotas, su mayor logro, además de lo social, es la creación –hace más de 15 años- de la emisora de la policía, un espacio que se ideó y materializó con el pasar de los años, y que hoy es una de las emisoras más sintonizadas en la f.m., y por la que gracias a sus diferentes actividades en pro de los más necesitados, Campiño es uno de los policías más reconocidos de la ciudad y el Departamento.

No tiene un lista de los regalos que ha entregado a niños y ancianos, tampoco de las casas que junto a otro grupo de oficiales ha ayudado a construir o a arreglar, ni tampoco el número de familias que conociendo de su labor a través de la emisora y el eslogan ‘caucano de corazón’ acudieron a él en busca de una ayuda; pero lo que sí guarda en su memoria es saber que en momentos difíciles fue la mano amiga y la esperanza de muchos caucanos o de foráneos que como él encontraron en este territorio un lugar donde hacer vida.

“Con lágrimas en los ojos he pensado una y mil veces qué puede pasar de aquí en adelante con este proyecto, espero que quienes quedan a cargo del medio de comunicación pueden continuar con este gran legado, haciendo un trabajo como se ha venido haciendo hasta ahora; me entristece realmente saber que ya no voy a poder dirigirme a los oyentes, que ya no voy a poder hacer las cosas como antes, pero con la satisfacción del deber cumplido. Seré uno de los seguidores más acérrimos en defensa de las cosas buenas, de las cosas positivas que se han logrado y espero que se continúe con el trabajo social que se venía liderando en la emisora”.

Son sentimientos encontrados dice William Campiño, porque hay satisfacción de saber que tendrá tiempo para él y su familia, pero también está la nostalgia de ya no estar donde soñó: en la cabina de radio y al servicio de las personas como policía, porque eso hace parte de su ADN, y no va a ser fácil desligarse de ello.