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    Coronel Francisco Caicedo Montúa, payanés de honor

    Este militar payanés, Comandante del 3r pelotón de la Compañía A, se distinguió en la línea de fuego en la conquista del cerro 596 -12/10/1951.

    POR FERNANDO SANTACRUZ CAICEDO

    Desde hoy comenzamos una serie de narraciones para rendir homenajes, en vida, a algunos caucanos meritorios con quienes el autor de estos escritos mantiene estrecho contacto. “Coincidencialmente, ninguno de ellos se precia de sus atributos, reconocidos nacional e internacionalmente”, dice el docente de la Universidad Nacional, Fernando Santacruz, quien es el autor de los reportajes.

    “Es bueno que desde las páginas de El Nuevo Liberal se destaquen sus virtudes y obras, para conocimiento y ejemplo de nuestras juventudes. Comienzo con el Coronel Francisco Caicedo”, recalca el profesor universitario.

    El batallón Colombia tuvo importantes participaciones en el escenario bélico de Corea a mediados del siglo pasado; en este contingente destacó el payanés Francisco Caicedo Montúa. / Suministrada – El Nuevo Liberal.

    Culminada la Segunda Guerra Mundial -1945-, se profundizó la polarización entre EE.UU.- Europa y la Urss. Hasta finales de los 80, ambos bloques intentaron imponer al mundo su hegemonía económica, ideológica, científica y políticomilitar.

    En 1950, la ONU invocando la “Defensa de la Seguridad Colectiva”, convocó la participación de sus miembros en la Guerra de Corea (1950-53), para salvaguardar los “valores occidentales”.

    Nuestro gobierno envió al Batallón Colombia -incorporado al Ejército de los EE.UU., cuerpo armado sobresaliente en las batallas de Gumsun, Gimhwa, Cheorwon (TBon) y Yeoncheon (Old Baldy). El coraje exhibido por los soldados colombianos les mereció la Condecoración al Mérito Militar Eulji -Corea; Honor al Deber Cumplido con “V” al Valor y la Cruz de Hierro -Colombia; Condecoración de la Estrella de Bronce con “V” al Valor y Citación Presidencial -EE.UU. Su arrojo fue exaltado por el Comandante de la 24ª División del Ejército de los EE. UU, Mayor General Bryan Blackshear: “He combatido en tres guerras. He comandado y visto luchar los mejores Soldados del mundo. Pensaba que nada nuevo me restaría por ver en el campo del heroísmo y de la intrepidez humana, pero viendo combatir al Batallón Colombia he presenciado lo más grande, lo más soberbio de mi vida”.

    El coronel Caicedo en un homenaje en la Plaza de Bolívar de Bogotá.

    El entonces Subteniente Francisco Caicedo Montúa, Comandante del 3r pelotón de la Compañía A, se distinguió en la línea de fuego en la conquista del cerro 596 -12/10/1951; sometimiento del cerro 570; ocupación de Hoegogae -21/10/1951; y, victoria en el cerro 467 -7/11/1951. Como oficial de infantería del Ejército de Colombia, durante 28 años de brillante carrera militar, alcanzó entre otras distinciones internacionales: La Estrella de Bronce con “V” al Valor, “for heroísm in ground combat”, ordenada por el Presidente de los EE.UU.; Orden del Mérito de Seguridad Nacional Sam-Il, impuesta por el Presidente de Corea del Sur; Estrella de Bronce Guerra Internacional; Medalla de las Naciones Unidas; Orden Militar Coreana de Inchón; Medalla KSV Veteranos de Corea; Medalla Ideales Americanos y Medalla de Servicios en Corea -EE.UU.; y, Medalla de Servicios en la Guerra de Corea -República de Corea. En el plano nacional obtuvo la Cruz de Hierro del Ejército Colombiano; Orden Militar Antonio Nariño; Orden Militar José María Córdova; Medalla Militar Ayacucho; y, Medalla 25 Años de Servicio. Perteneció durante más de una década al Estado Mayor del Ejército. Fue Comandante de los batallones de infantería Junín, Vargas, Colombia, Jefe de Estado Mayor y miembro del Colegio Interamericano de Defensa.

    Durante su existencia se forjó como Hombre de Honor -rectitud, dignidad, cumplimiento del deber y moralidad-, persona de bien, valerosa, liberal, pragmática y ocurrente.
    Francisco Caicedo Montúa nació en Popayán en mayo de 1928; se recibió como Ingeniero Civil -Universidad del Cauca- y adelantó especializaciones en Gran Bretaña -Ingeniería Sanitaria (Escocia) y Mecánica de Suelos (Londres). Diseñó y construyó aeropuertos y viviendas en Colombia. Ejerció el carguío en la Semana Santa de Popayán y recibió la Orden de “La Alcayata de Oro”, centrando su  devoción en la Virgen de la Soledad. Su talento literario se refleja en el libro de su autoría “Banzay -Diario en las Trincheras Coreanas”; en escritos históricos y pasajes de la guerra, publicados en revistas y periódicos militares; en versos satíricos y poesía religiosa. Su vocación artística se plasma en múltiples caricaturas de civiles y militares, lo mismo que en esculturas en madera. Durante su existencia se forjó como Hombre de Honor -rectitud, dignidad, cumplimiento del deber y moralidad-, persona de bien, valerosa, liberal, pragmática y ocurrente. Por sus méritos y  servicios a Colombia fue honrado con la Orden del Congreso en el Grado de Comendador.