La educación en Colombia no ha estado calificada como de las mejores en comparación con otros países, menos ahora que se atraviesa por un periodo de aislamiento social ocasionado por el Coronavirus Covid-19. Yendo a un panorama más cercano, conocimos la situación de la Institución Educativa Santa Rosa de Popayán donde la virtualización no ha sido posible y las promesas del gobierno para ayudar en el tema no se han cumplido.
“El 20 de abril realizamos la primera entrega del material para los niños y jóvenes en casa. Como conocemos la situación de los estudiantes y de sus padres en la zona rural, decidimos usar la estrategia de entregar copias para que los estudiantes trabajen en casa y ellos enviaban por correo, WhatsApp, o por llamadas, informes de sus trabajos. Como muchos no tienen planes, ni minutos, los profesores los llamaban. A la fecha hay 60 estudiantes que no han dado ningún reporte de ninguna manera”, indicó Yaneth Patricia Silva Chilito, Rectora de la Institución Educativa Santa Rosa Popayán.
La Institución cuenta a la fecha con 295 estudiantes y 14 docentes repartidos entre primaria y bachillerato. Lo cual ya hace difícil el proceso de formación, porque en condiciones normales había hacinamiento, ahora es más dispendioso.
“Las ayudas prometidas por el gobierno no han llegado como se indicó. El presupuesto es menor a lo dicho y el material como las cartillas prometidas no han llegado, a nosotros nos preguntan, dicen que el gobierno prometió y que dónde están, pero no nos ha llegado. El gobierno no ha cumplido con lo prometido y se dice que debemos contribuir a que no haya deserción, pero cómo podemos ofrecerles lo que se necesita para que no se retiren, además que ahora en estas zonas rurales nuevamente hay amenazas de reclutamiento de niños por parte de los grupos al margen de la ley, difícilmente los niños van a andar por los caminos”, agregó Yaneth Patricia Silva Chilito.
Ahora no solo tienen que pensar en cómo enfrentar los meses que siguen, sino también como afrontar el eventual regreso, porque la institución es muy pequeña, antes de la pandemia ya había aislamiento y las promesas de mejorar la infraestructura no se han dado.
“Nuevamente citamos a recibir material la semana pasada, ahí nos pudimos dar cuenta la afectación que ha tenido el desarrollo de las actividades. Por fortuna para la primaria ha habido mucho acompañamiento, pero en bachillerato ha sido más complicado, porque son muchas materias y los estudiantes tienen más estudio que sus padres, entonces se dificulta el acompañamiento”, agregó la rectora de la Institución Educativa Santa Rosa.
La Institución Educativa Santa Rosa es la muestra de la situación que atraviesan muchas instituciones en el sector rural y la invitación es la misma, atención real del estado, herramientas para las instituciones y estudiantes y estrategias pensadas para el contexto, de lo contrario la deserción escolar sería muy grande.
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