Cauca y Nariño pueblos hermanos

GUILLERMO GARCÍA REALPE

Senador de la República

@GGarciaRealpe

A la gente del Cauca a hombres y mujeres de éste querido departamento me quiero dirigir a  partir del día de hoy y todos los próximos domingos, muy agradecido por la invitación que me ha hecho el Dr. Héctor Riveros, un hombre que aprecio y admiro mucho, un académico de grandes quilates, un escritor y un pensador social y político de nuestro país.

Agradezco el abrigo también al Dr. Danilo Vivas y a las demás directivas del periódico El Nuevo Liberal de Popayán, un periódico que ha sido la bandera de esta tendencia  históricamente. Mil y mil gracias a Héctor Riveros y a las directivas de éste gran periódico.

Como nariñense oriundo del norte de mi departamento, he sido con mi familia y con mi gente, muy cercano al departamento del Cauca, a Popayán y a sus diferentes municipios, poblaciones que nos abrigaron como estudiantes, como trabajadores y también como estilo de vida. Allá en Popayán está mucha de nuestra gente de Nariño, nuestros familiares, nuestros amigos  y nuestra gente oriunda del municipio de la Cruz de donde yo vengo, de donde yo nací.

Allá nos educamos en el Seminario Conciliar, el Liceo Ulloa, en la Universidad del Cauca, en diferentes instituciones educativas tuvimos espacio para mejorar nuestras condiciones de vida.

El Hospital San José, siempre fue el destino de nuestra gente  que buscaba alivio a sus dolencias. Siempre admiramos a la clase dirigente del Cauca, a sus presidentes, a sus ministros, a sus pensadores, a los científicos que apropósito han nacido en el departamento del Cauca, siempre los admiramos y los seguiremos admirando.

Hemos compartido ideas del sector agropecuario, nuestra familia siempre participaba de espacios en el sur del Cauca en sus tradicionales ferias agropecuarias, de intercambio comercial, de ganadería y de otro tipo de productos de la región.

En esta ocasión, en mi calidad de Senador de la República, considero que siempre debe haber un diálogo permanente sobre temas de mutuo interés entre los dos departamentos.

En primer lugar la articulación vial, la doble calzada y la futura vía de cuarta generación que debe ejecutarse entre Popayán-Pasto, incluyendo la variante en Estanquillo en Timbio.

La conservación y la recuperación del Macizo colombiano, la más importante fuente hídrica de nuestro país, que la compartimos varios departamentos, pero especialmente el Cauca y Nariño, promoviendo la pronta expedición de su documento Conpes.

También hemos trabajado alrededor de éste tema ambiental, la aprobación que comienza para doce municipios del Cauca, del subsidio del gas GLP para sustituir la leña y el carbón en los municipios del Macizo colombiano, mejorando su economía, su salud y de paso contribuyendo a preservar nuestro medio ambiente.

Otro interesante proyecto es el de generación hidroeléctrica del Río Patía, el más importante y promisorio proyecto industrial y de generación en Colombia que va a beneficiar a amplios sectores de los dos departamentos, generando de paso cientos de empleos directos e indirectos para las gentes de la región, lo que sin duda dinamizará la economía.

De la misma forma articulamos proyectos conjuntos alrededor de temas agropecuarios, alrededor del café, porque representamos ya el nuevo eje cafetero junto a departamentos como el Huila, el Cauca y por supuesto Nariño, en fin hay muchos temas que vamos a hablar en las próximas semanas y espero  compartir con ustedes estas ideas, aceptar sus aportes, sus críticas, y también aunar esfuerzos para sacar adelante el sur del país.

Pero el más importante tema, fundamental, que tenemos en Cauca y en Nariño, en la amazonia y el pacífico y el sector andino es la consolidación del proceso de paz. La paz con oportunidades, con inversiones, con desarrollo, con planes de restablecimiento en nuestras zonas críticas, en donde más duro se vivió el conflicto, sustituyendo la economía ilegal por una economía legal en todas sus consideraciones fortaleciendo el desarrollo estratégico de nuestras regiones.

Con paz, nuestro país crecerá, tendremos más oportunidades laborales, las nuevas generaciones disfrutarán de una nación sin conflicto armado, la comunidad internacional nos mirará con otros ojos, potencializaremos todas las bondades turísticas que tenemos, y el país crecerá a pasos agigantados hacia una nueva economía, donde la calidad de vida de todos los colombianos mejorará, por eso la paz, tiene que ser nuestra principal apuesta.