Cauca, ¿una pieza clave para las Bandas Criminales?




Un nuevo informe de Indepaz sobre la presencia de grupos ‘narcoparamilitares’ en el país revela que en el Cauca habría presencia de estas organizaciones de manera permanente en al menos 11 municipios. Autoridades desmienten esta afirmación.

Reinaldo Hoyos Molina

Según el informe número 10 de Indepaz sobre el seguimiento a la presencia de grupos ‘narcoparamilitares’ en el país, deja un cifra preocupante de presencia permanente de Bandas Criminales en por lo menos 277 municipios del País. / Fotografía: pacifista.co.

La discusión sobre la presencia o no de las llamadas Bandas Criminales en el departamento del Cauca, es una materia que tiene enfrentadas a las autoridades y a las organizaciones sociales, y que no parece encontrar puntos comunes. Mientras unos dicen que las Bacrim en el departamento no existen; los otros argumentan que son uno de los grupos armados ilegales que generan amenazas contra líderes sociales y defensores de Derechos Humanos.

Es en este panorama donde el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), presentó su décimo informe de seguimiento a la presencia de grupos narcoparamilitares en Colombia, y en el que Cauca aparece con un número de municipios nada despreciable donde, según esta investigación, hacen presencia grupos paramilitares en ejercicios de extorsión, narcotráfico y minería ilegal, principalmente.

Este documento, que sirve como un insumo más para dicha discusión, concluye, entre otras cosas, que estos grupos, que bien podrían ser reductos de las desmovilizadas autodefensas, cada vez están haciendo más presencia permanente en diferentes municipios de Colombia; por lo que desde ya se empiezan a perfilar como uno de los principales baches a sortear después de los acuerdos con las Farc.

Incluso, hasta el mismo ‘Timochenko’, el pasado 23 de septiembre, el día en que se dio la mano con el Presidente Juan Manuel Santos mientras se leía el escueto comunicado sobre el acuerdo de justicia expresó que la desmovilización de esta guerrilla tendría que tener la garantía por parte del Estado de la erradicación del fenómeno del paramilitarismo.

La invasión en cifras

27 por ciento de los municipios del Cauca tienen presencia de al menos cuatro estructuras diferentes de bandas criminales, según el informe de Indepaz.

Indepaz no ha dudado en plantear que en el 31.5% de los municipios de Colombia hay presencia de “grupos narcoparamilitares que rescatan varias de las prácticas de las estructuras paramilitares desmovilizadas como mantener vínculos con miembros de las Fuerza Pública y la apropiación de poderes locales y rentas del Estado”.

Esto, en plata blanca, indica que en 338 municipios de Colombia Bandas Criminales como los Urabeños, Águilas Negras, Rastrojos y otras más, están presentes según los resultados obtenidos entre el 2014 y 2015. Pero lo más importante de estos resultados, es que de esos 338 municipios, en 277 las estructuras “narcoparamilitares” han hecho presencia en los últimos tres años, lo que habla de una permanencia que empieza a preocupar a los investigadores.

En 21 municipios, la presencia de estas estructuras armadas ilegales se han detectado desde hace menos de tres años y en los 40 municipios restantes (de los 338) no se ha podido establecer la permanencia como un patrón innegable.

En ese panorama nacional, el Cauca no pasa desapercibido. Según el informe, actualmente en el departamento en los municipios de Guapi, Timbiquí, Santander de Quilichao y Popayán, hay presencia de Rastrojos. Mientras que en Argelia, Balboa y El Tambo estarían los Urabeños. En Suárez y Totoró las Águilas Negras y en Corinto y Sucre hay presencia de paramilitares. Para un total de 11 municipios en donde, al parecer, estos grupos irregulares hacen presencia.

Sin embargo, para las autoridades en el Cauca no existe la presencia ni de Urabeños, ni Rastrojos o Águilas Negras, afirmación que es basada en datos de inteligencia; sino que son grupos de delincuenciales que se hacen pasar como Bacrim o que se unen para la extorsión, el tráfico de estupefacientes o minería ilegal.

Lo cierto es que en el departamento, según el informe de Indepaz, hay presencia de Bacrim en al menos el 27.5% de los municipios. Por eso hacen el llamado a las autoridades para enfrentar lo que ellos definen como la reactivación del ‘narcoparamilitarismo’.

Una permanencia inquietante

La organización Indepaz ha venido realizando este seguimiento desde el 2006, cuando publicaron su primer informe basado en datos de prensa, de organizaciones sociales, ONG, información oficial del Estado, entre otras fuentes. Por lo que han podido identificar un fenómeno de permanencia de estas estructuras ‘narcoparamilitares’ en varios municipios al menos desde el 2012.

“La presencia constante de estos grupos ilegales en los municipios permiten las alianzas y conexiones con el clientelismo, la contratación corrupta desde el Estado y los negocios con violencia en estos territorios”, informe de Indepaz.
En el caso del Cauca, en los municipios de Argelia, Balboa, Corinto, Guapi, El Tambo, Popayán, Santander de Quilichao, Suárez y Timbiquí han registrado una presencia de las estructuras ilegales desde el 2012. Es decir, han presentado una permanencia de tres años de las cuatro Bandas Criminales que se han identificado en el Cauca, según Indepaz.

Pero van más allá, al expresar que esto permite “las alianzas y conexiones con el clientelismo, la contratación corrupta desde el Estado y los negocios con violencia en estos territorios”.

Agregando además que “el objetivo del narcoparamilitarismo es el lucro impuesto por la fuerza, basado en el narcotráfico y otros negocios ilegales, en especial de apropiación de recursos públicos con la complicidad y concertación con políticos”.

Para las organizaciones sociales en el Cauca, la presencia es innegable. Uno de los casos más sonados en este año, se dio en el mes de marzo cuando desde el municipio de López de Micay se denunció que uno de sus concejales, Ericson Torres, había desaparecido mientras navegaba en el río Naya.

Algunas versiones de la misma comunidad apuntaban a que por el municipio, hombres armados hacían presencia de manera eventual, y que se hacían pasar como Urabeños venidos desde el municipio de Buenaventura, Valle del Cauca. Sin embargo, esta versión nunca fue oficial y el misterio quedó en manos de las autoridades que, una vez más, negaron la presencia de estos grupos armados ilegales.

Lo cierto es que el tire y afloje entre las autoridades locales y las organizaciones sociales sobre las Bandas Criminales en el departamento aún es vigente, y más ahora cuando las últimas han empezado a exigir a las autoridades más resultados en las investigaciones de amenazas contra líderes sociales y defensores de Derechos Humanos que se han presentado en los últimos años; debido a que para estas organizaciones, algunos casos demostrarían que el fenómeno paramilitar no ha acabado, sino por el contrario sigue vigente en las zonas rurales del Cauca.

Los Rastrojos, Urabeños, Ágilas Negras y Paras, son los grupos ‘narcoparamilitares’ que hacen presencia en 11 municipios del Cauca, según el informe de Indepaz. Esta información es controvertida por las autoridades de Policía y Ejército del departamento, quienes expresan que Bandas Criminales no hay en el Cauca, sino grupos delincuenciales. Infografía de El Nuevo Liberal.

Este gráfico realizado por Indepaz revela la presencia de grupos ‘narcoparamilitares’ en los departamentos, según su predominancia. En el caso del Cauca, por ejemplo, los Rastrojos sería el grupo ilegal que hace más presencia en los municipios del Cauca, con 4 casos. Infografía de Indepaz.