Buscan a una joven auxiliar de enfermería

Ana Yised Urrea Campo desapareció desde el pasado domingo cuando salió de un evento religioso. Familiares y autoridades están en su búsqueda por toda la ciudad.

Marisol Urrea recorre los diferentes medios de comunicación de la ciudad informando sobre este caso para que los ciudadanos ayuden a ubicar a su hermana. / Suministrada – El Nuevo Liberal.

Ana Yised Urrea Campo.

Familiares y autoridades están en la búsqueda de la auxiliar de enfermería Ana Yised Urrea Campo, quien misteriosamente desapareció el pasado domingo 13 de agosto, tras participar en el bautizo de su sobrino, celebrado en la iglesia del perpetuo Socorro de Popayán.

Ahora, y como una competencia contra reloj, las tareas para ubicarla se aceleraron porque constataron que la joven llegó dos días después de ese domingo, golpeada, a su sitio de residencia, para cambiarse de ropa, entregar las llaves del apartamento a la arrendadora y salir del inmueble para después abordar una moto. Luego no se supo más de ella.

“La última vez que la vimos fue ese domingo, a las 9:30 a.m. cuando terminó el bautizo. Nos reunimos a las afueras de la iglesia para decidir donde sería la reunión para festejar el bautizo, entonces optamos por ir a la casa de una hermana, pero como en el taxi no había espacio, nos montamos algunos mientras que Ana Yised dijo que iba, con el novio, en mototaxi, pero la verdad ella nunca llegó al sitio acordado. Bueno pasó eso, pero no le dimos mucha importancia, ya por la tarde, al ver que no llegaba, le preguntamos al muchacho que había pasado con ella, entonces nos dijo que ellos habían peleado, y luego de esto, ella se montó en un ‘motoratón’, que no supo más de ella”, dice Marisol Urrea, hermana de la auxiliar de enfermería.

Pasó ese domingo y la familia de la joven no recibió más noticias de ella. Empezaron a marcarle a su teléfono celular, pero siempre pasaba a buzón de mensajes, hasta que finalmente apagaron el dispositivo, aspecto que llamó mucho la atención. Preocupados, dieron plazo para que al día siguiente Ana Yesid llegara a su casa y se comunicara, pero esto no nunca se dio.




“Ese lunes, es decir, al día siguiente fuimos donde ella vive, pero nos dijeron que Ana nunca llegó, entonces nos preocupamos aún más, empezamos a buscarla entre los amigos y conocidas y nada, su novio participa en la búsqueda. Ya el martes volvimos a ir a la casa y la señora de la casa nos dijo que ella había ido, que ingresó a la residencia toda golpeada la cara y llorando, pero que no quiso decir qué le pasaba. Que se cambió el vestido que usaba desde el domingo por una blusa verde, yin y tenis blancos, luego salió de nuevo, porque la esperaba un muchacho en moto, en ese momento la dueña de la casa le preguntó, mija que le pasa, pero ella no contestó y se montó en ese vehículo, en ese momento el joven le dijo a Ana qué le habían preguntado en la casa”, agrega la hermana, quien ahora ayuda al CTI de la Fiscalía en la ubicación de esta auxiliar de enfermería.

Al ver que los días pasaban y no se tenía noticia de la joven, la hermana denunció esta situación ante la autoridad competente, así como ante los medios de comunicación, con la esperanza de ubicarla. A la par con esta tarea, y junto con los investigadores asignados para este caso, recorren los sitios por donde al parecer estuvo Ana Yised para conocer versiones de testigos así como para verificar cámaras de seguridad que arrojen pistas de su paradero, prácticamente una carrera contra el tiempo.