Asesinado a bala gobernador del resguardo de Rioblanco, Sotará

07:45 am 03-marzo

La rutina comercial del centro de Popayán fue interrumpida por el ataque de un pistolero contra el joven indígena Alexander Oimé Alarcón, persona que caminaba sobre la carrera 6 luego al parecer de realizar una actividad comercial  donde obtuvo  20 millones de pesos.

Abruptamente, el bandido interceptó a la víctima para dispararle, según testigos, en cuatro ocasiones en cabeza y otras partes del cuerpo para luego correr y abordar una motocicleta, cuyo conductor no le importó ir contravía a la hora de facilitar la huida del agresor hacia el oriente de la ciudad.

Mientras tanto,  Alexander Oimé Alarcón cayó sobre el pavimento para luego rogar a los transeúntes que no lo dejaran morir y que lo llevaran rápidamente al hospital como indicaron los testigos de este hecho, registrado alrededor de las 4:00 de la tarde de este miércoles.

“Yo escuché cuatro disparos por eso me resguardé en una tienda que hay en la esquina para después salir cuando vi que una persona estaba tirada en la calle. Entre varios nos acercamos para ayudarlo, él nos decía que no lo dejáramos morir, que lo ayudáramos entonces  llamé a la Policía. Al momento llegaron como cinco motorizadas de la Policía y ya ellos, como pudieron, lo montaron en un taxi para llevárselo al hospital”, explicó un comerciante informa, que en ese momento salía de un restaurante ubicado en este sector del barrio El Empedrado.

Los uniformados de la Metropolitana de Popayán obligaron a un taxista a transportar a esta persona  hasta la sala de urgencias del hospital Susana López de Valencia pero los galenos rápidamente ordenaron trasladarlo al Universitario San José porque el disparo en la cabeza generó una grave herida en esta zona del cuerpo por lo que debía ser sometido a una intervención quirúrgica para contrarrestar las nefastas consecuencias de esta lesión.

“Una vez el joven estaba en el taxi, los policías empezaron abrir vía para facilitar su trasladado, eso fue como una rápido operativo, los uniformados detenían el tráfico para dar paso al vehículo de servicio público. Primero fue hacia el Susana y cuando ordenaron llevarlo al San José, otra vez se repitió estas acciones, los uniformados  facilitaron el trasladado permitiendo que ingresara oportunamente a cirugía”, explicó un funcionario de la Seccional de Investigación Criminal, Sijín, de la Policía.

Al tiempo que se presentaba esto, otro grupo de agentes del orden acordaban el sitio del ataque para así facilitar las correspondientes acciones judiciales y permitiendo a su vez proteger el dinero que el afectado portaba. Luego los investigadores empezaron a ubicar cámaras de video para obtener material fílmico que ayude a individualizar a los sujetos que adelantaron este ataque.