Así vivieron su infancia los aspirantes a gobernar Popayán

Los candidatos a la alcaldía de Popayán recuerdan su niñez como un bastión en su formación personal. Conozcan sus historias…

Francisco Villamarín

Practicante Unicauca

En menos de una semana, Popayán elegirá un nuevo alcalde. Son tres reconocidos ciudadanos que se disputarán en las urnas el honor de dirigir los destinos de la capital caucana.

Más allá de la campaña electoral, alejados por unos minutos de sus agitadas agendas, los tres aspirantes hablaron con El Nuevo Liberal y nos describieron cómo vivieron su infancia en las calles y barrios que hoy aspiran a gobernar. Conozcamos pues, aspectos importantes del devenir de los tres políticos en el transcurso del periodo más importante de sus vidas: la niñez.

Por las calles de La Esmeralda

César Cristian Gómez Castro, nació un 28 de febrero de 1970 en el Hospital Universitario de San José de la ciudad de Popayán. Ha residido en la ciudad durante sus 45 años de edad. Hijo de un hogar formado por Nicolina Castro, artesana del barrio La Esmeralda, y Tito Gómez, transportador.

César Cristian se crió y se formó en el barrio La Esmeralda, un reconocido sector popular de la ciudad. De niño transitaba y recorría los escenarios deportivos, ubicados en zona aledaña, como los barrios José María Obando, Valencia, Santa Helena, Las Américas, todos cercanos a su hogar, ya que sus padres no les permitían a él y a sus amigos, por su corta edad, moverse hacia otros sitios más alejados de la ciudad.

Los primeros pasos en la escuela de César Cristian fueron en el preescolar de la Normal Superior y posteriormente, su madre lo envió a una escuela llamada La Esperanza, en el sector hoy conocido como La Nueva Esperanza. Es aquí donde una profesora, amiga de su madre, lo prepara durante seis meses para presentar una prueba de admisión en el colegio Champagnat. Una prueba rigurosa que el colegio realizaba para admitir nuevos estudiantes, la cual César Cristian aprobó para dar comienzo a su vida estudiantil en este colegio desde segundo de primaria hasta graduarse como bachiller.

En su niñez, jugaba en la cuadra con sus amigos de barrio. Fútbol, ponchado y escondite, sus favoritos. También gustaba de la natación y de la pintura como actividades que desarrollaba en su época de niño.

Sus amigos de infancia lo acompañan hasta el día de hoy; varios de ellos están involucrados activamente en su campaña como postulante a la Alcaldía de la ciudad. Recuerda su infancia gratamente y recalca la labor de sus padres, los cuales lo incentivaron a tomar el camino empresarial desde muy joven. Del pequeño César Cristian conserva la humildad y la sencillez, al igual que la manera metódica de hacer las cosas y de planear constantemente.

Desde joven le apasionaba el tema empresarial, y de acuerdo a su experiencia y capacidad académica, se proyectó hacia la política a través de un modelo administrativo.

Para César Cristian, la niñez ocupa parte importante en su plan de gobierno, como el futuro de la sociedad.

Recorriendo Santa Inés

Jimena Velasco creció en el barrio Santa Inés, cercano al centro de la ciudad. Vivió su infancia recorriendo los lugares aledaños a su casa. Recuerda transitar el parque de Santa Catalina, Moscopán, y el sector histórico, acompañada de sus compañeras y amigas del Colegio San José de Tarbes, conocido como ‘las Josefinas’.

Su época estudiantil la marcó mucho, pues ahí formó amistades que la acompañaban, y junto a ella, eran continuas visitantes de almacén ‘LEY’, hoy Éxito; también solían llegar al aeropuerto para así pasar algunos de sus ratos libres y de esparcimiento. Conserva su grupo de compañeras del colegio con las que se reúnen permanentemente por el chat casi a diario para contarse de sus vidas, como en los tiempos de estudiantes.

Jimena Velasco estudió casi todo su bachillerato en el colegio San José de Tarbes, hasta el grado decimo, en esa época, quinto de bachillerato. Luego, tomó rumbo hacia la ciudad de Bogotá, siguiendo su anhelo de estudiar Comunicación Social, carrera que en ese entonces no estaba en la oferta de las universidades de Popayán.

Desde los doce años tomó la decisión de ser voluntaria de la Cruz Roja. Esta actividad marcó su espíritu activo y de servicio. Aficionada al basquetbol, formó parte del equipo de su colegio y de la selección Cauca infantil de este deporte. Le encantaba acompañar a la tuna de su colegio y también tenía un gusto especial por el teatro como actividad artística.

Conserva recuerdos muy gratos de su niñez. También uniformes, fotografías, medallas y botones de la Cruz Roja, elementos que le caracterizan la alegría y el optimismo de aquella época.

Desde muy pequeña recuerda estar marcada por el camino de la política. Su padre, Omar Henry y su hermano, Luis Fernando, siempre la encaminaron por este rumbo. Rememora los días de elecciones, vistiéndose de rojo y acompañando a su padre.

En su plan de gobierno, el papel de la niñez es fundamental. Madre de una niña de doce años, resalta la labor de los padres y madres que ven a través de sus hijos, más que el futuro de la sociedad, como el presente de la misma. Cree que un niño bien educado, bien nutrido y con oportunidades de ocupación de tiempo libre y hábitos saludables, da la medida del nivel de vida de una sociedad.

Por barrios del occidente

Julián Bermeo. Nacido el 24 de Febrero de 1974 en el Hospital Universitario de San José de Popayán. Su infancia transcurrió, rodeado de su familia. Lastimosamente a su corta edad de siete años, fallece su madre Hilda Casas. Un acontecimiento muy duro para el pequeño Julián.

La falta de su madre generaba en él, muchos recuerdos y la extrañaba en varias etapas de su vida. Sin embargo se refugió en su padre, Humberto Bermeo, quien durante gran parte de su vida tomó el papel de padre y madre.

Estudió en la escuela Jorge Eliécer Gaitán, ubicada en el barrio Pandiguando. Recuerda el restaurante estudiantil donde compartía con sus compañeros de escuela y los partidos de fútbol que disputaba casi a diario con sus compañeros de clase.

Del Popayán de la época, la cual recorría en su bicicleta, extraña la paz y la tranquilidad que por esos tiempos reinaba en la ciudad. Recuerda la fama que tenían los payaneses de literatos y poetas y lamenta cómo esa imagen se ha ido perdiendo, al igual que las costumbres de la época. Una de las que más extraña es la de los tiempos de Navidad, cuando se pasaban dulces y comida de casa en casa con espíritu de hermandad.

Vivió en los barrios El Cadillal, Pandiguando y José María Obando. Transitaba por estos lugares y visitaba a sus tías que vivían en Santa Helena y María Occidente. Los fines de Semana, visitaba a otra tía que vivía en el barrio Palacé, al norte de la ciudad.

Uno de sus juegos de niñez que más recuerda eral el de deslizarse en cartones en una loma, donde hoy en día está construido el barrio Los Naranjos. Generó un gusto especial por la pintura y la escritura como actividades artísticas en su etapa de niño.

De su infancia conserva varios amigos, los cuales también residen en Popayán y acostumbran a salir a comer, y a pasear los fines de semana.

Del niño que fue, conserva la humildad y la nobleza. Ha guardado de esa época algunas camisetas de fútbol, un álbum de fotografías y una bicicleta con la que recorrió muchas tardes la ciudad.

Se involucró en el ámbito político en su adolescencia a través de un tío llamado Luis Lemos. Posteriormente como concejal comenzó a forjar un liderazgo en este campo.

La niñez en su plan de gobierno es muy importante. Es necesario para su campaña afrontar los índices de desnutrición en los infantes de este municipio; también tiene un plan llamado ‘ciudadelas educativas’ que envuelven la educación básica, y actividades extraescolares como artísticas, deportivas, y así, como el bilingüismo, que permitan una mejor formación de los niños en la ciudad.